Un psiquiátrico a cielo abierto
02/12/2021 | 10:54Redacción Cadena 3
Hay días en que la política económica argentina parece salida de un laboratorio de delirantes.
Ayer, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, consideró que pagar 200 pesos para comprar dólares en el mercado paralelo “no guarda racionalidad”, o sea, es irracional.
La verdad, es para volverse loco. Porque entonces él, Pesce, como presidente del Banco Central, tendría que permitirnos comprar dólares más baratos. Sin embargo no podemos comprar el dólar oficial que Pesce fija a 106 pesos. Casi nadie puede comprar el dólar ahorro a 176. Y de hecho, Pesce, el que dice que somos unos tarados por comprar dólares a 200, nos acaba de prohibir incluso comprar pasajes en cuotas a un dólar de 176.
O sea: ¿quién está mal de la cabeza acá?
No es lo único.
En la misma conferencia el mismo Pesce dijo que su intención es acelerar la devaluación del peso para favorecer las exportaciones, porque, según él, la clave del drama argentino es la falta de exportaciones. Pero entonces, si el mismísimo Pesce dice que piensa aumentar cada vez más el precio del dólar, quiere decir que no es tan irracional ir a comprar a 200 los únicos dólares que se pueden conseguir.
Eso sí, ojo. Porque en otra sala del neuro, la vocera del gobierno, Gabriela Cerruti, acaba de negar que Pesce nos vaya a aplicar esa terapia. Aseguró la vocera que “no existe” la idea de una devaluación. ¿Son o se hacen?
Y hay más. Porque mientras Pesce decía que hay que exportar más sí o sí, otro director del psiquiátrico, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, les mandaba una cartita a los productores ganaderos avisándoles que su promesa de levantar el cepo a las exportaciones de carne para diciembre era una jodita de Tinelli y que las prohibiciones van a continuar.
O sea: Pesce, Cerruti y Domínguez parecen los tres chiflados. Uno te recomienda una pastilla, el otro te receta otra y el otro te hace tragar otra distinta.
Así que ya sabés, si por ahí escuchás a los funcionarios y empezás a sufrir alucinaciones, no sos vos. Son ellos.




