Nosotros, los bananas del aire
Por Adrián Simioni.
16/07/2021 | 13:00Redacción Cadena 3
Cuando termine esta hora, otros 50 argentinos se sumarán al contingente de varados en el exterior. Cuando termine el día, se habrán agregado otros 1.200. En una medida incomprensible hasta desde el punto de vista sanitario y seguramente inconstitucional desde el punto de vista de las libertades individuales, el gobierno argentino mantiene cerrado de hecho el mercado aéreo internacional. No importa el daño que provoque a los varados. Un solo aeropuerto abierto. Se habilitan menos del 5% de los vuelos normales.
La supuesta razón es eludir la variante Delta del coronavirus. Pero las fronteras terrestres son un colador.
Las pocas aerolíneas que quedan en el país han vuelto a reclamar. Esta semana les permitieron nuevos vuelos, pero con menos pasajeros por nave que antes. Inviable económicamente. El gobierno sólo programó los escasos vuelos hasta fin de mes. Desde el 1 de agosto ninguna empresa tiene un sólo día y hora de vuelo. ¿Qué decirles a los pasajeros? Nada. Así no se puede. Ya levantaron campamento 4 aerolíneas. Otras 9 están listas para irse del país.
En el mercado interno la destrucción de empresas que alentó el gobierno ya volvió a dejarle un monopolio chanchito a la deficitaria Aerolíneas Argentinas. Y hay que volver a pasar sí o sí por Buenos Aires para ir a cualquier lugar del país.
Nada de esto pasa en el mundo, donde también hay coronavirus y variante Delta. En ningún lado gobierna el delirio combinado de las autoridades sanitarias y aéreas de la Argentina.
Las cifras son claras. Según el sitio Flightradar, que sigue on line los aviones en vuelo en todo el mundo, el miércoles, por ejemplo, en todo el planeta hubo 17.040 vuelos, apenas por debajo de los 18.979 vuelos que había habido el mismo día de 2019. O sea: en el planeta Tierra el mercado aéreo ya está normalizado casi por completo, al 90%. En Argentina, hace semanas que hay apenas 3 vuelos internacionales diarios, contra los más de 70 que había en la prepandemia.
Se ve que los argentinos, siempre tan raritos y extravagantes, sabemos algo, como siempre, que los demás no saben. Para somos cancheros, estamos de vuelta. Somos los bananas del aire. Como en tantas cosas. Somos los únicos que seguimos emitiendo dinero sin ton ni son porque nuestros economistas progres dicen que eso no genera inflación. Somos los únicos que prohibimos exportar. Somos los únicos con cepos lapidarios que liquidan toda inversión. La lista es interminable.
Nosotros somos así. El sentido común es para los tontos, aunque sea el resto del mundo entero. Nosotros tenemos la posta. Así nos va.




