River y Boca, de la supremacía de Gallardo a la era Riquelme

Un clásico nunca será un partido más. Desde que la memoria colectiva se apoderó del fútbol contemporáneo, siempre hubo un momento esperado por los hinchas de cualquier equipo: enfrentar al rival de siempre.

El lápiz va directo a ese día del calendario, y comienza la cuenta regresiva. El tiempo se detiene por 90 minutos cuando la pelota rueda y nada más parece importar. Pasa en cualquier “derbi”. Y, en un Boca y River, eso se multiplica.

Una nueva edición del superclásico paraliza este domingo al fútbol argentino, y los dos llegan muy parejos: con vida en la Copa Argentina y eliminados de la Libertadores, ambos suman 29 puntos y están expectantes por meterse en la pelea por el título en la recta final. Pero, ¿quién está mejor?

Desde que Marcelo Gallardo arribó a River, “El Millo” parecía estar un escalón más arriba en los superclásicos. Esa premisa se acentuaba, sobre todo, en las definiciones mano a mano en las copas. La primera que aparece en el recuerdo es por semifinales de la Sudamericana 2014, donde, con gol de Pisculichi, la fiesta se vistió de rojo y blanco.

El año siguiente fue el duelo de aquel famoso y tristemente recordado día del gas pimienta, por octavos de final de la Libertadores 2015. En el partido de ida, el conjunto de Núñez había ganado 1-0. La revancha no terminó. Conmebol le dio por ganado el partido a los del “Muñeco”, que más tarde se consagrarían campeones.

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La algarabía de “La Banda” parecía no acabarse: en 2018 se volvieron a ver las caras en la Supercopa Argentina, en Mendoza, un 14 de marzo. Fue la primera final entre ambos ese año. Con goles del “Pity” Martínez y Scocco, el elenco riverplatense dio la vuelta olímpica.

Ese mismo año se registró el superclásico más importante de la historia: River y Boca se midieron, por primera vez, en la final de la Copa Libertadores de América. La felicidad completa fue otra vez para “El Millo”, en una inédita e inolvidable definición en Madrid un 9 de diciembre.

A pesar de esa colección de alegrías rojiblancas en los mano a mano, en el plano local la situación estuvo más pareja. Y en el último tiempo, ya con la “era de Riquelme” como directivo, el panorama se inclinó un poco para el lado boquense, algo que el propio Román se encargó de comentar en más de una ocasión.

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En la Copa de la Liga Profesional 2021 se midieron por los cuartos de final en medio de un escenario particular, ya que 15 jugadores del “Millo” no pudieron estar por haber contraído Covid. En ese marco, “El Xeneize” rompió la mala racha en los “mata mata” y se impuso 4-2 en los penales, tras igualar 1-1 en los 90 minutos.

Ese partido pareció ser una bisagra, tras la cual el conjunto azul y oro recobró la confianza ante su clásico rival. Un puñado de meses después el destino los volvería a cruzar, por octavos de final de la Copa Argentina. Tras empatar 0-0, Agustín Rossi se vistió de héroe en los penales y Boca volvió a festejar por la misma vía.

El último choque entre ambos fue el domingo 20 de marzo de este año, en la llamada “fecha de los clásicos” de la Copa de la Liga que terminó alzando “El Xeneize”. Ese día, con gol de Sebastián Villa, los entonces dirigidos por Sebastián Battaglia festejaron en el Monumental.

Boca y River. River y Boca. Un clásico nunca será un partido más. Un superclásico, mucho menos. Y el de hoy llega con los dos emparejados en la tabla, con vaivenes en los últimos cruces y sabiendo que es un duelo decisivo de cara a la recta final del torneo. ¿Quién de los dos terminará el domingo con una sonrisa?

Texto: Juan Schulthess. Narración: Raúl Monti. Edición: Érika Andujar.