Carne de búfalo: un futuro prometedor en la ganadería argentina
De 12 hembras importadas a más de 300.000 cabezas, Marco Zava lidera la expansión del búfalo en el país, con técnicas de manejo que duplican la productividad del ganado tradicional.
14/08/2025 | 14:27Redacción Cadena 3
En la Argentina, donde el ganado vacuno ha dominado históricamente la producción cárnica, un actor silencioso avanza con paso firme: el búfalo. Marco Zava, pionero en el desarrollo de esta actividad en el país, repasó en La Argentina Posible por Cadena 3 su trayectoria y las razones detrás del crecimiento sostenido de este sector, que proyecta alcanzar las 500.000 cabezas para 2030.
Su vínculo con el búfalo comenzó en 1976, cuando, trabajando en una gran administración ganadera, presenció la decisión de poblar con esta especie un campo de 30.000 hectáreas de islas en Corrientes. “Me llevaron a Brasil y ya tenían dos millones y medio de cabezas. Fue un cachetazo”, recuerda. Desde entonces, recorrió el mundo —India, Pakistán, Malasia, Italia y Brasil— para incorporar conocimiento y genética. El punto de inflexión llegó en 1992, cuando llevó a su establecimiento Imará, en San Roque, Corrientes, las primeras 12 hembras mediterráneas, inicio de un plantel que hoy se nutre de líneas de sangre italianas.
Los números avalan el potencial. “En el norte, la vaca promedia 51% de preñez; la búfala, entre 80% y 90%. Además, gana 60% más de peso con pastos ordinarios y aprovecha el 100% de la superficie, incluso zonas anegadas”, detalla. Con menores costos sanitarios y de personal, el negocio resulta más rentable: “En el norte duplica la rentabilidad por hectárea respecto al bovino”. El sector pasó de 10.000 cabezas en 1976 a más de 300.000 en la actualidad, con un crecimiento anual superior al 15%.
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En Imará, la genética es el corazón del proyecto. Zava apunta a mantener y mejorar la calidad alcanzada en cinco décadas de selección. Sin embargo, advierte que el gran cuello de botella es comercial: “Durante 40 o 50 años Buenos Aires consumió carne de búfalo sin saberlo. Hay que difundir sus ventajas y generar mercado”. Con más de cinco millones de hectáreas aptas en el norte argentino, Marco visualiza un horizonte de expansión enorme. “Puede ser una segunda pampa húmeda. El búfalo aprovecha lo que el bovino no puede y transforma fibra cruda en proteína de calidad”, concluye.
Entrevista de Facundo Sonatti




