Ronen Bar, jefe del Shin Bet, presentó su renuncia tras el ataque de Hamas en octubre de 2023
Ronen Bar hizo oficial su renuncia durante un acto en conmemoración de los combatientes caídos de Shin Bet. Su decisión resalta la creciente tensión entre él y el primer ministro Netanyahu.
29/04/2025 | 11:17Redacción Cadena 3
Ronen Bar, líder de la agencia de seguridad nacional israelí Shin Bet, anunció su renuncia, programada para el 15 de junio de 2025, en un emotivo acto en honor a los combatientes fallecidos de la institución. Bar, quien asumió la jefatura en 2020, se enfrenta a una creciente presión tras el ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023, que dejó un saldo de aproximadamente 1.200 muertos y 251 secuestrados.
En su discurso, Bar señaló: "Después de años en diversos frentes, en una sola noche en el frente sur, el cielo se desplomó sobre nosotros. Todos los sistemas colapsaron y Shin Bet no logró proporcionar una alerta anticipada sobre el ataque de Hamas". Este comentario evidencia la autocrítica del funcionario sobre la falta de preparación de la agencia ante una situación de tal magnitud.
Asumió públicamente la responsabilidad por los hechos ocurridos, afirmando: "Como jefe de la organización, asumo la responsabilidad". La renuncia de Bar llega en un momento tenso, marcado por la disputa con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien había anunciado su destitución en marzo de 2025, alegando una pérdida de confianza en su capacidad de liderazgo.
La fiscal general, Gali Baharav-Miara, y varios líderes de la oposición interpusieron un recurso ante el máximo tribunal, el cual suspendió temporalmente la decisión de destitución mientras se revisa el caso exhaustivamente.
Este conflicto se desarrolla en un contexto de acusaciones cruzadas entre las autoridades sobre la falta de acciones preventivas ante el ataque de octubre. Bar había exigido la creación de una comisión estatal para investigar los factores que condujeron a la tragedia, así como la gestión de los eventos tanto antes como durante el ataque.
Además, surge la controversia en torno a investigaciones sobre supuestos contactos clandestinos entre cercanos a Netanyahu y el Gobierno de Qatar, conocido como "Qatar-gate", lo que añade más tensión a la relación entre las partes implicadas.




