Espera arreglos a cinco años de la explosión en Alta Córdoba

Cristina de Gioia es una de los tantos afectados que dejó la explosión la fábrica de químicos de barrio Alta Córdoba el 6 de noviembre de 2014.

Sus pérdidas no sólo fueron materiales, sino que su madre falleció tras el estallido. Ahora pide justicia y denuncia que abandonaron los arreglos.

María Angélica Cueto, de 65 años, murió días después de haber sufrido heridas por las repercusiones en las viviendas aledañas que dejó el siniestro iniciado por un incendio en el depósito de la Química Raponi.

Cristina denunció en diálogo con Cadena 3 que tras cinco años del desastre, todavía espera respuestas, ya que sostiene que las autoridades "se borraron" de las reparaciones.

"Al otro día de la explosión, cuando se pusieron a mover todo, vinieron a sacarme las medidas de los vidrios, la puerta y todo lo que se había volteado. Me hicieron la pieza del fondo que cayó pero así nomás. Me dieron el tanque de agua aunque no lo colocaron y no me pusieron bien una puerta. Después no vino más nadie", criticó.

Sergio Raponi, el dueño de la fábrica, deberá responder ante la Justicia por el supuesto delito de estrago doloso agravado y, si es encontrado culpable, podría recibir una pena que oscila entre los tres y los cinco años de cárcel.

"El pedido es que se haga justicia. Sigue suelto lo tienen que meter preso. Mi mamá, con 65 años, era muy activa y hoy no está", concluyó.

Informe de Yeny Ortega.

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