El sueño de Diego Maradona que no pudo cumplir
Gabriela Caamaño, chef del astro en su estadía en Dubái, contó intimidades de la vida cotidiana del DT en Emiratos Árabes.
09/12/2020 | 07:58Redacción Cadena 3
"No había un día que no recuerde a sus hijos. Y siempre hablaba bien de todos y añoraba verlos. Su sueño era tenerlos a todos sentados en una mesa", señaló la mujer en diálogo con Ángel de Brito.
"Fue lo mejor de mi vida. Después de mis dos hijos, lo más lindo fue haber estado a la par de Diego. Trabajar para él, cuidarlo y escuchar sus historias fue mágico", agregó, al tiempo que calificó esa experiencia como “mágica”.
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Caamaño afirmó que el “10” era una persona “excepcional, generosa y bondadosa”. “Un ser humano que abría las puertas de su casa a periodistas, amigos y familia. A veces, acá en Dubái llegaba gente de otros países y sabían, por uno u otro, dónde vivía y cuando tocaban el timbre él salía, se sacaba fotos y firmaba autógrafos", contó.
"Cuando necesitabas algo, él estaba ahí al pie del cañón. Nadie le podía decir 'me falta esto o necesito aquello'. Él siempre estuvo atento a todo, nunca iba a dar vuelta la cara. Tenías que saber ganar su confianza y respetarlo, estar a la altura de lo que él te pedía. Era un ser muy exigente, pero también tenía su parte manejable, dócil, y si sabías llegar a él, te entregaba su corazón en las manos", añadió.
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La ex asistente aseguró que Maradona tenía el trato y las comodidades de un rey más. “Su casa era magnífica: un palacio espléndido donde todo brillaba. A él le gustaba que todo tuviera su orden, su lugar. Era súper estricto con sus horarios, jugaba al fútbol, al tenis de mesa y veía partidos", sostuvo.
Y completó: "Acá la vida que tenía creo que no la vivió en ningún otro lado (...) Era muy organizada. Tenía sus horarios para comer, trabajar, ir al club, entrenar, cantar, tomar mate y hablar de su familia".





