Solo el 45% de los alumnos de tercer grado alcanzó el nivel esperado en lectura
Esta información, publicada por la Secretaría de Educación, se basa en una muestra representativa de 91.000 estudiantes en más de 4.000 escuelas a nivel nacional.
06/05/2025 | 12:03Redacción Cadena 3
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Siempre Juntos
El panorama educativo en nuestro país se torna cada vez más preocupante. Según los resultados de las pruebas Aprender, solo el 45% de los alumnos de tercer grado alcanza el nivel esperado en lectura.
Esta información, publicada por la Secretaría de Educación, se basa en una muestra representativa de 91.000 estudiantes en más de 4.000 escuelas a nivel nacional.
Las provincias que muestran mejores registros son Formosa y Córdoba, mientras que a nivel nacional, 3 de cada 10 alumnos se encuentran rezagados en sus habilidades lectoras.
La situación no debería sorprendernos. Muchos chicos no están asistiendo a la escuela. ¿Dónde estaban el viernes pasado? En casa. ¿Y el jueves? También en casa. En estos últimos 60 días desde el inicio de clases, la asistencia ha sido intermitente, y si contamos los fines de semana, la cantidad de días de clases reales es escasa.
¿Hemos tenido semanas completas de clases? Pocas, muy pocas. Los paros nacionales docentes, los fines de semana largos, las vacaciones de Pascua y los feriados por carnaval contribuyeron a esta situación. Y lo más alarmante es que a nadie parece preocuparle. Este tema nunca está en el debate público.
Los resultados de las pruebas son desalentadores. Un 3,3% de los estudiantes no responde ni siquiera el 50% de las preguntas. En el nivel uno, que indica que los alumnos están iniciando la lectura de textos simples, solo un 8% logra este objetivo. En el nivel dos, donde los estudiantes comprenden textos simples de forma mayormente literal, el porcentaje asciende a 18%. En total, estos tres niveles abarcan a tres de cada diez estudiantes que no alcanzan el nivel esperado de lectura.
Es importante señalar que estos resultados se dividen en seis grupos de alumnos. Anteriormente, eran cuatro, pero se reconoció que un solo resultado no refleja adecuadamente el nivel de comprensión.
Uno de cada cuatro estudiantes se ubica en el nivel tres, que es una zona intermedia. Esto significa que tenemos un grupo que no está claro si mejora o empeora, y que se encuentra en un limbo educativo, junto a aquellos que no alcanzan los niveles mínimos exigidos.
La disparidad en los resultados se hace evidente cuando analizamos el contexto socioeconómico y las diferencias provinciales. Por ejemplo, Formosa y Córdoba presentan los mejores niveles; mientras que Chaco, que limita con Formosa, muestra resultados alarmantes: apenas uno de cada tres estudiantes alcanza el nivel esperado.
En San Juan, solo el 37% logra este objetivo, y en Misiones, el 38%. Es fundamental reconocer que cada año repetimos estas estadísticas, que son bastante similares, pero también es evidente que el trabajo que realizamos en casa para reforzar el aprendizaje es crucial. La educación no puede depender únicamente de la escuela.
La responsabilidad es compartida. La discusión sobre los paros docentes es válida, pero ¿alguien ha visto una movilización por los niveles de educación? ¿Algún ministro de Educación ha renunciado por la crisis educativa? ¿O un gobernador que exija que los chicos no se queden sin clases por razones banales?
Los docentes suelen ser los señalados como los responsables. ¿Qué hacen las familias? Es esencial que los padres incentiven la lectura, que les lean y que les compren libros, en lugar de dejar que pasen el tiempo con el celular.
La primera responsabilidad en la educación de un niño recae en los padres. ¿Qué van a aprender los niños en la escuela si no es leer y escribir en los primeros grados? No hay una única responsabilidad, sino que todos deben asumir su parte.
Sin embargo, la realidad es que nadie se hace cargo. Los padres no se movilizan para reclamar por la mala educación de sus hijos, y cada vez son más los episodios en los que se quejan por una mala nota.
Los gobernadores tampoco protestan por el bajo nivel educativo. Este silencio es alarmante. Los resultados de las evaluaciones son multicausales.
Es fundamental entender que el problema de la educación no radica solo en la cantidad de horas de clase, sino en la calidad de esas horas. La currícula que exige el Ministerio de Educación es deficiente.