Argentina vuelve a convivir con los mecanismos de mercado
16/04/2025 | 07:29Redacción Cadena 3 Rosario
La Argentina está dejando atrás la costumbre de estar híper-regulada y dirigida por decisiones políticas. Aunque la regulación estatal es necesaria, no debe asfixiar la capacidad de los agentes económicos para tomar decisiones. La falta de precios claros ha llevado a la sociedad a adaptarse a situaciones irregulares, un fenómeno que ha marcado a la Argentina durante décadas.
La distorsión de precios ha generado decisiones. Un ejemplo claro son las tarifas subsidiadas por Néstor Kirchner, que llevaron a un déficit en la producción de energía y, por ende, a la necesidad de importaciones. Esta política ha tenido consecuencias duraderas, y el fin del kirchnerismo podría estar vinculado a la incapacidad de sostener esta fórmula. La historia se repite con la nafta, reflejando decisiones que no siempre favorecen el interés colectivo.
Acostumbrar a la sociedad a los mecanismos de mercado no es sencillo. Después de años de precios políticamente definidos, la adaptación a un sistema donde los precios fluctúan puede resultar complicada. La clave aquí es la educación y la información. Las decisiones financieras, como invertir en plazo fijo, pueden resultar atractivas en el contexto actual, donde las tasas de interés han aumentado significativamente.
La pregunta sobre la inflación sigue siendo difícil de responder, pero se reconoce que las reservas obtenidas por el gobierno son, en su mayoría, préstamos. Esto plantea un dilema: aunque se logren comprar reservas, la naturaleza de estas no es genuina. La distorsión de precios, especialmente el del dólar oficial, ha generado problemas estructurales en la economía, que el gobierno ha negado en lugar de abordar.
La liberación del cepo y la posibilidad de paritarias libres ofrecen una oportunidad para que los precios se ajusten de manera más natural. Sin embargo, se reconoce que no todos los sectores podrán recuperar el espacio perdido. La normalización de la economía es un proceso gradual, donde los ciudadanos deben aprender a tomar decisiones basadas en precios reales.
El gobierno ha mostrado una preferencia por el control y el dirigismo, lo que ha tenido un costo político. La pregunta que queda es si tendrá la valentía de asumir las consecuencias de liberar precios. A medida que la Argentina avanza hacia una mayor normalidad, se espera que los mecanismos de mercado se conviertan en la columna vertebral de la toma de decisiones, proporcionando información crucial para evitar errores en el futuro.
