Una historia de circo que une el pasado y el presente

En el segmento Aquellos que Aman, de Viva la Radio, Rony Vargas leyó la carta de Antonio, un profesor de historia del interior de Córdoba, que recordaba a Estela Dorca, una artista de circo, de quien estuvo enamorado en la década de 1960.

La familia de Estela escuchó la historia, y uno de sus sobrinos se comunicó con Cadena 3 para ponerse en contacto con ese hombre que tanto había amado a su tía, ya fallecida.

A mediados de 1966 arribó por primera vez al pueblo (Porteña) el circo teatro Blomberg, de los empresarios Guasconi Bartellone. Antonio tenía 20 años y quedó flechado cuando vio a Estela, de casi 15 años, hacer contorsiones y bailar en la pista.

Confundiendo amistad con amor, Antonio intercambió cartas con Estela durante dos años. En 1968 el circo volvió al pueblo y esa fue la última vez que la vio.

Con el tiempo, la joven le contó que se había enamorado de un domador. Con el corazón roto, Antonio hizo un retiro espiritual en Victoria, Entre Ríos, con la intención de tomar los hábitos.

Pero, su vocación no era el sacerdocio y volvió al pueblo. A los 68 años, sigue soltero, aunque logró desarrollar su profesión y conocer Europa, uno de sus grandes sueños.

Carlos Dante Echegaray, dueño del circo Luxor de barrio Jardín, en Córdoba, es el sobrino de Estela que se comunicó con el programa. “Es mi tía, se me puso la piel de gallina, me puse a llorar solo y llamé a la radio para contar que era mi tía de quien estaban hablando”, expresó sin poder contener las lágrimas.

“Pedía mis primas por Facebook una foto de mi tía para que este señor la pudiera tener, es una historia asombrosa, el circo me sorprende día a día”, manifestó.

Asimismo, comentó: “Me pone feliz que una persona haya amado tanto a mi tía, me encantaría conocerlo y traerlo aquí a mi circo y que conozca a mi familia”.

“Ella se casó, tuvo hijos, que son mis primos hermanos y están en Buenos Aires, y también lloraron junto a mí; lloro, pero estoy feliz de que alguien se acuerde de mi tía, venimos de familia de circo y luchamos mucho porque la familia se reúna”, relató.

En comunicación telefónica Antonio recordó: “Estela fue una persona maravillosa, me enseñó a mirar y leer literatura, especialmente los poemas, yo confundí amistad con amor, me mantengo soltero y cada tanto pienso en ella”.

“Ella me escribía hermosos poemas, tengo todas sus cartas”, indicó. “Él (Antonio) forma parte de mi familia y de mi historia de vida”, sostuvo Carlos, por su parte.

Entrevista de Rony Vargas.

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