Una familia argentina en Japón suplica que alguien los saque del horror

Adrián Della Rosa y Alejandra Sato y sus dos pequeños hijos (nena y varón) es un matrimonio argentino que vive en Tohoku, ciudad próxima a la devastada Sendai.

Adrián cobró notoriedad porque recorrió cientos de kilómetros para reencontrarse con su esposa e hijos, tras el devastador sismo y tsunami.

Della Rosa, oriundo de Reconquista (Santa Fe), se encontraba por razones laborales en Kobe, a 1.000 kilómetros de su familia.

Ahora sólo quiere sacar a su familia de esa tierra arrasadas, frente a las amenazas de un nuevo terremoto y la preocupante situación de la central Fukushima, distante sólo 115 kilómetros de Tohoku.

Alejandra Sato es cordobesa y su mamá Margarita vive en Alto Alberdi y logró comunicarse con su hija y sus nietos y sólo espera tenerlos de vuelta en casa.

En un conmovedor testimonio que grabó Telefé Noticias Della Rosa dijo: "Estoy aquí preparándome para lo que viene, porque los japoneses advirtieron que se viene otro terremoto de 7 grados".

"Nos dicen que cuando suenen las sirenas corramos a los refugios y

trato de prepararme para ese momento", dijo con voz angustiada Adrián.

En otro tramo de la comunicación, Adrián dijo con la voz quebrada: "Quiero sacar a mi familia de aquí, suplico tres pasajes en avión para mi esposa y mis hijos". "Lo suplico a quien me pueda ayudar".

El argentino relató que hay dos Japón: "De Tokio para arriba es tierra arrasada y de Tokyo para abajo es otro país".

Adrián contó que viven a 115 kilómetros del reactor nuclear en Fukushima y temen ya por los efectos de la radiación.

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