Un juego sexual que acabó en una muerte y una científica en el banquillo

Luciana Bustos Sánchez, de 34 años, enfrenta cargos como la principal implicada en el homicidio de Marcelo José Amarfil, de 48 años. 

Este viernes, Graciela, hermana de la víctima, prestará declaración en la quinta audiencia del juicio que busca esclarecer si la investigadora del Conicet apuñaló seis veces a Amarfil durante un encuentro íntimo en San Juan.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del 17 de enero de 2024, dentro de un Ford Fiesta gris perteneciente a la acusada. Según las investigaciones, la pareja estacionó cerca del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, donde habrían mantenido un encuentro sexual.

Marcelo, profesor de Educación Física, fue hallado desnudo en el asiento del conductor, con las manos inmovilizadas al volante mediante muñequeras de cuero y una cadena, según consta en el expediente. Además, tenía los ojos cubiertos con un antifaz negro, mientras Luciana ocupaba el asiento del copiloto.

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En ese contexto de vulnerabilidad, la fiscalía sospecha que la mujer aprovechó para degollarlo y asestarle seis puñaladas. Marcelo intentó defenderse, mordiendo el brazo de su agresora, logrando desatarse y salir del vehículo, pero falleció desangrado a causa de las heridas.

Entre las 1:30 y las 2:00 de la madrugada, Luciana contactó a Graciela, quien dormía: “Graciela, tu hermano se quitó la vida”. Una versión similar repitió ante un policía que patrullaba la zona y se topó con la escena: “Mi amigo se mató con un cuchillo, tuvo un brote psicótico”.

Graciela, en diálogo con TN, expresó: “Parece que mantenían una relación con prácticas sadomasoquistas. Él estaba esposado, con un antifaz y desnudo. Había indicios de un encuentro sexual. Marcelo era zurdo, pero las heridas estaban en su lado derecho, algo que no concuerda”.

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