La justicia asigna a cinco hijas de la descuartizadora de Guaymallén al Estado
El fallo del tribunal mendocino se tomó ante la falta de familiares cercanos que puedan cuidar a las menores.
04/07/2025 | 19:40Redacción Cadena 3
Las cinco hijas menores de Adriana Suárez, detenida por el asesinato de su inquilino en Guaymallén, serán provisionalmente custodiadas por el Estado, dado que no aparecen familiares cercanos dispuestos a hacerse cargo de ellas.
Las autoridades del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas (DGE) establecieron esta medida de protección excepcional, lo que significa que las menores serán acogidas en hogares de protección del gobierno mendocino.
Esta decisión se fundamentó en el hecho de que “no se cuenta con red familiar para disponer una alternativa diferente en este momento”. Los investigadores señalaron que las hijas de Suárez habrían sido testigos del brutal asesinato de César Rodas, quien fue golpeado con un hacha y posteriormente desmembrado.
Las niñas y adolescentes, de 6, 9, 11, 13 y 15 años, habían regresado a vivir con su madre cuando esta recibió el beneficio de prisión domiciliaria durante la pandemia de Covid-19, tras una larga trayectoria delictiva que comenzó en 2012.
El homicidio de Rodas, de 41 años, ocurrió a mediados de junio, cuando Suárez lo atacó por haber intentado abusar de una de sus hijas en su hogar en el distrito Las Cañas, Guaymallén.
Suárez, de 40 años, fue detenida junto a su cómplice, Marcelo Altamirano, acusados de haber dado muerte a Rodas con un hacha, cuyo cuerpo fue descuartizado y luego incinerado en una parrilla. Ambos enfrentan la imputación de ‘homicidio agravado por ensañamiento’, que prevé penas de prisión perpetua.
Un ex cuñado de Suárez, tras recibir un mensaje de WhatsApp, alertó a las autoridades, en el que la mujer le enviaba fotos del cuerpo mutilado y quemado de Rodas.
Al llegar la policía, confesó el crimen y también reveló haber contado con la ayuda de otros dos hombres: Marcelo Altamirano y Damián Contreras, ambos con antecedentes delictivos.
ANTECEDENTES DE LA MUJER
Suárez inició su trayectoria delictiva en 2012, cuando fue arrestada por robo agravado, pero cumplió su condena con prisión domiciliar debido a que había dado a luz recientemente.
En 2014, fue denunciada por amenazas y en 2019 retornó a la actividad delictiva, tras recibir el beneficio de libertad condicional, invadiendo una vivienda junto a su expareja, Pablo Bravo, con fines de robo.
Por esa acción, fue condenada a seis años de prisión, sin embargo, debido a su responsabilidad sobre sus hijas y las restricciones por la pandemia, cumplió su pena nuevamente en su domicilio, donde posteriormente sucedió el homicidio de su inquilino.
[Fuente: Noticias Argentinas]





