El niño de cuatro años que se "transforma" en San Martín

Israel es un niño formoseño, de 4 años, que admira al General San Martín y prefiere aprender sobre la vida del héroe argentino antes que mirar Peppa Pig, el hombre araña o Toy Story.

Su lugar preferido para ir a pasear es la plaza principal de la ciudad, la plaza San Martín. Juega a la pelota, se sube a un tobogán, pero insiste en ver el monumento del prócer montado en su caballo con el brazo derecho en alto.

El 9 de julio, Día de la Independencia nacional, su papá Daniel Costa no abrió su bar y pudo llevarlo a la plaza. "Llevamos la pelota, se subió a los jueguitos de la plaza, pero duramos apenas un ratito: él quiere ir a ver a San Martín", contó el hombre a Teleshow.

Al cae la noche, el monumento estaba iluminado y Daniel decidió filmarlo y compartir el amor de su hijo por San Martín.

Daniel publicó el video en sus redes sociales fue compartido por miles de usuarios que se emocionaron con la "transformación" de Israel en San Martín y su proclama: "Seamos libres, que lo demás no importa nada".

 Daniel es oriundo de Buenos Aires, pero emigró hacia la provincia de Formosa para formar su familia.

"San Martín es el súmmum, pero después también nos pide ir a Estanislao del Campo para conocer el pueblo donde nació el médico Laureano Maradona. Tiene devoción por los héroes nacionales. No es que nos levantamos y cantamos la Marcha de San Lorenzo. Él mira los monumentos o la Casa de Gobierno y se vuelve loco", relató.

La razón de su devoción podría estar en que su madre, María José Rojas, quien es profesora de historia de la universidad. Una vez Israel le preguntó por el General y ella le mostró la película Revolución: El cruce de los Andes protagonizada por Rodrigo de la Serna y el himno a San Martín interpretado por Pedro Aznar.

A Israel también le gusta escribir y escuchar música. En su último cumpleaños, pidió ilustrar todo con la imagen de Los Beatles. También escucha Queen y canciones de tango con la camiseta de la selección argentina y el Messi 10 en la espalda.

"Creo que encontró la diferencia entre un héroe inventado de ciencia ficción y un héroe que existió y fue real. Eso a él le voló la cabeza", analizó su padre.

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