Cómo enfrentar un terremoto: consejos esenciales para salvar vidas

Los terremotos, causados por el movimiento de placas tectónicas o fallas geológicas, son una realidad en muchas regiones del mundo.

Desde zonas de subducción hasta fallas corticales, estos eventos pueden generar destrucción y pérdida de vidas si no se está preparado.

Este informe reúne consejos prácticos, respaldados por expertos en gestión de desastres, para actuar antes, durante y después de un sismo fuerte o terremoto, aplicables a cualquier área propensa a estos fenómenos.

Antes del sismo

La preparación es la clave

Estar listo para un terremoto reduce significativamente los riesgos. Aquí van medidas esenciales para anticiparte:

• Crea un plan de emergencia familiar: establece puntos de encuentro seguros dentro y fuera de casa, y acuerda cómo comunicarte si las redes telefónicas fallan. Practica simulacros periódicos con todos los miembros del hogar.

• Identifica zonas seguras: localizar áreas en tu hogar libres de objetos pesados, ventanas o estructuras que puedan colapsar, como debajo de muebles resistentes (mesas o escritorios) o junto a paredes estructurales.

• Prepara un kit de emergencia: armar una mochila con agua (4 litros por persona para al menos 3 días), alimentos no perecibles, linterna, radio a pilas, botiquín de primeros auxilios, mantas, documentos importantes y cargadores portátiles. Guárdala en un lugar de fácil acceso.

• Refuerza tu vivienda: asegurar muebles altos, estanterías y electrodomésticos a las paredes. Instala seguros en gabinetes para evitar la caída de objetos. Si es posible, consulta a un ingeniero para evaluar la resistencia sísmica de tu hogar.

• Infórmate sobre tu entorno: conocer las zonas de riesgo sísmico en tu área, las rutas de evacuación y los refugios cercanos. En regiones costeras, familiarízate con las señales de alerta de tsunami.

Durante el sismo

actuar rápido y con calma

Cuando comienza el temblor, la prioridad es protegerte. Sigue estas recomendaciones para mantenerte a salvo:

• Agacharse, ctbrirse y agarrarse: si estás en un edificio, refúgiate bajo un mueble sólido, como una mesa, para protegerte de objetos que caigan. Cubre tu cabeza y cuello con los brazos y agárrate del mueble para mantener la estabilidad.

• Alejarse de objetos peligrosos: evita ventanas, espejos, lámparas o estanterías que puedan desplomarse. No uses ascensores, ya que pueden quedar atrapados.

• Si estás al aire libre: dirígete a un espacio abierto, lejos de edificios, postes, cables eléctricos, árboles o cualquier estructura que pueda colapsar. Mantente atento a deslizamientos o caídas de escombros.

• No correr hacia la salida: salir de un edificio durante un sismo puede ser riesgoso debido a la caída de escombros o el caos. Permanecer en una zona segura hasta que el temblor termine.

• Si estás conduciendo: detener el vehículo en un lugar seguro, lejos de puentes, túneles o postes eléctricos. Quedarse dentro del auto con el cinturón puesto hasta que el sismo pase.

Después del sismo

Evaluar y mantenerse alerta

Una vez que el temblor cesa, los peligros no desaparecen. Estas acciones te ayudarán a protegerte:

• Verificar lesiones y daños: evalúa si tú o las personas cercanas están heridas. Aplica primeros auxilios básicos si es necesario y busca ayuda médica para casos graves. Inspecciona tu hogar por daños estructurales, fugas de gas o cables eléctricos expuestos. Apaga los servicios si detectas riesgos.

• Prepararse para réplicas: los terremotos suelen ir seguidos de réplicas, algunas tan fuertes como el evento principal. Evita regresar a edificios dañados hasta que las autoridades lo consideren seguro.

• Seguir las indicaciones oficiales: sintoniza la radio, la televisión o consulta fuentes confiables en redes sociales (como agencias de gestión de emergencias) para obtener información actualizada. No compartir rumores sin verificar.

• Conservar recursos: usar el agua, los alimentos y la batería de dispositivos electrónicos con moderación, ya que los servicios básicos pueden tardar en restablecerse.

• Evacuar si es necesario: si las autoridades indican riesgo de colapso, tsunami u otros peligros, sigue las rutas de evacuación hacia zonas seguras o refugios designados.

Especial atención en zonas costeras

En áreas cercanas al mar, un sismo fuerte puede desencadenar un tsunami.

Si sientes un temblor prolongado o intenso, o notas que el mar se retira de forma inusual, evacúa inmediatamente hacia tierras altas (al menos 30 metros sobre el nivel del mar) sin esperar una alerta oficial. Sigue las señales de rutas de evacuación y mantente informado a través de sistemas de alerta locales.

Educación y simulacros

}Herramientas para la resiliencia

Los expertos en sismología y gestión de desastres coinciden en que la educación es fundamental. Participar en simulacros organizados por autoridades o instituciones, aprender primeros auxilios y mantenerse informado sobre los avances en monitoreo sísmico pueden marcar la diferencia.

Además, las comunidades deben presionar por códigos de construcción estrictos y planes de respuesta coordinados.

Un llamado a la acción

Los terremotos son inevitables en regiones sísmicas, pero sus consecuencias no tienen por qué ser devastadoras.

La preparación, la calma y la acción informada son las mejores defensas. Como señala la Cruz Roja Internacional, “los desastres no esperan a que estemos listos; depende de nosotros estarlo”. Tomar medidas hoy puede salvar vidas mañana.

Fuentes: Cruz Roja Internacional, USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos), ONU Gestión de Riesgos de Desastres, BBC Mundo. 

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