A siete años de la Ley Justina, su padre recuerda a su hija y destaca su impacto
Ezequiel Lo Cane conmemoró la Ley Justina, asegurando que la extraño más y agradeciendo en nombre de los que se salvan gracias a ella. Homenajes en Buenos Aires iluminan monumentos.
05/07/2025 | 11:21Redacción Cadena 3
El 4 de julio marcó el séptimo aniversario de la Ley Justina, normativa que establece que todos los argentinos mayores de 18 años son donantes de órganos por defecto, a menos que indiquen lo contrario. Para conmemorar esta fecha, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires iluminó tres monumentos con luz violeta, el color favorito de Justina Lo Cane, la niña cuya historia inspiró la ley. Ezequiel Lo Cane, padre de Justina, compartió sus pensamientos con la Agencia Noticias Argentinas, reflexionando sobre la importancia de este homenaje y el impacto de la ley en la sociedad.
“El homenaje representa una profunda gratitud hacia el gobierno de la Ciudad por iluminar tres monumentos con el color preferido de Justina, en memoria de la ley”, comentó Ezequiel.
“La ley contribuye a que muchas personas puedan seguir viviendo y mejorar su calidad de vida”. Este homenaje va más allá de lo simbólico; se alinea con el deseo de Justina de ayudar a los demás antes de fallecer: “Papi, ayudemos a todos los que podamos”, comentó Ezequiel.
Por otra parte, Ezequiel habló sobre la campaña asociada a la ley, conocida como Multiplicate x 7. “Es nuestra herramienta de comunicación. Comenzamos con esto cuando Justina inició su proceso de trasplante y ha recibido reconocimientos a nivel mundial en marketing y publicidad”.
El nombre de la campaña se refiere a los siete órganos principales que se pueden donar: corazón, pulmones, riñones, hígado, páncreas, intestinos y médula ósea. “Si llegara a fallecer y hay siete personas que pueden recibir mis órganos, me multipliqué por siete”, explicó.
Asimismo, añadió: “La muerte cobra un nuevo significado, porque al fallecer, se pueden seguir generando vidas”.
En cuanto al aspecto emocional de la ley, Ezequiel fue claro: “Cada día que pasa, Justina me duele más y la extraño más, pero esto es como un abrazo, una caricia que alivia ese dolor. Es un gesto que llega desde la gente que se salva gracias a la donación”.
Además, Lo Cane destacó la naturaleza solidaria de esta legislación: “La Ley Justina es una ley de solidaridad. Quien no desee ser donante puede informarlo.” Sin embargo, subrayó que en caso de necesitar un trasplante, también se realizaría, reflejando un gran acto de humanidad.
Durante su intervención, Ezequiel compartió que recibe frecuentemente mensajes de agradecimiento de familias: “Hay personas que se acercan y me dicen que su hija lleva el nombre de Justina. También hay padres de niños trasplantados que nos cuentan que pensaron mucho en ella mientras aguardaban el órgano. Esos relatos nos motivan a continuar”.
Finalmente, Lo Cane expresó su orgullo al ver el reconocimiento internacional que ha generado la ley: “Desde España, Estados Unidos y otros países nos consultan sobre su origen y funcionamiento. Argentina tiene bellezas que merecen ser mostradas al mundo”.
[Fuente: Noticias Argentinas]