Cómo preparar una auténtica pizza casera argentina para compartir en casa
Se trata de un clásico de la gastronomía argentina. Descubrí la receta y su historia, perfecta para disfrutar en familia o con amigos.
25/07/2025 | 07:05Redacción Cadena 3
La pizza, uno de los platos más queridos en la mesa argentina, tiene raíces que datan de las inmigraciones italianas a finales del siglo XIX. Esta tradición, que se asentó profundamente en el corazón de los argentinos, transformó la receta original napolitana, adaptándola a los gustos locales y convirtiéndola en un símbolo de reuniones familiares y encuentros con amigos.
A lo largo de los años, la pizza ha logrado consolidarse como una opción infalible para cualquier ocasión. Ya sea acompañada de una cerveza fría en un fin de semana o como cena rápida entre semana, la pizza casera evoca recuerdos de momentos compartidos y sabores familiares. En esta receta, se presentará la base de la pizza casera, influenciada por la rica cultura del Río de la Plata y las preferidas de los parrilleros argentinos que tantas delicias han aportado al arte culinario.
La preparación de una pizza casera comienza por la elaboración de la masa, un proceso que requiere de tiempo y paciencia. Este tipo de masa, sencilla y directa, se elabora con ingredientes muy accesibles: harina, agua, levadura, sal y un toque de aceite, que le otorga una textura suave y esponjosa. El secreto está en el reposo. Dejar fermentar la masa es lo que la convierte en un manjar, permitiendo que duplique su tamaño y desarrolle ese característico sabor.
Una vez lista la base, llega la hora de aplicar la salsa de tomate. En Argentina, la salsa se hace a menudo de forma casera, mezclando tomates pelados, ajo y especias. Este toque personalizado realza el sabor y hace que la pizza, además de ser rica, sea única. Sobre esta base, se añaden ingredientes variados, desde el clásico muzzarella hasta sabores más audaces como el jamón, las aceitunas o los pimientos. Todo depende de la creatividad y preferencias de quienes la preparen.
Durante los meses más fríos del año, la pizza casera se vuelve aún más reconfortante. Cocinándola al horno, el queso se derrite y se forman burbujas doradas, lo que la convierte en un deleite irresistible. Además, acompañarla con un buen vino tinto o una cerveza artesanal no hace más que elevar la experiencia de disfrutar este alimento. Cada bocado es un regreso a esa calidez hogareña, llena de amor y tradición.
Pasos
1. Disolver la levadura en agua tibia y dejar reposar por 10 minutos.
2. En un bol, mezclar la harina, la sal y el aceite. Agregar la mezcla de agua y levadura y amasar hasta obtener una masa homogénea.
3. Dejar reposar la masa en un lugar cálido durante 1 hora, tapada con un paño.
4. Precalentar el horno a 220°C.
5. Estirar la masa en una superficie enharinada, dándole forma circular o rectangular.
6. Esparcir la salsa de tomate sobre la base de masa.
7. Agregar la mozzarella y los ingredientes deseados.
8. Hornear por 15-20 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Ingredientes
- 500g de harina
- 300ml de agua tibia
- 25g de levadura fresca
- 10g de sal
- 50ml de aceite de oliva
- 400g de salsa de tomate
- 300g de muzzarella
- Ingredientes al gusto como jamón, aceitunas o pimientos.




