¿Qué conviene más al comprar un auto: UVA o plan de ahorro?
Lo determinó la Cámara Federal de Casación Penal, al revocar un fallo que había declarado extinguida la acción penal en el caso de supuestos pagos de sobreprecios en la causa IBM- DGI.
29/08/2018 | 13:32Redacción Cadena 3
A la hora de financiar la compra de un auto se presentan dos alternativas principales: el tradicional plan de ahorros que ofrecen las automotrices o tomar un crédito prendario en un banco, ajustado por UVA.
La UVA es la Unidad de Valor Adquisitivo. Sirve para que, cuando uno saca un crédito, se pueda separar la tasa de la tasa de interés. El sistema permite expresar el valor del dinero que se toma prestado en UVA, unidades que se van adecuando a la inflación mes a mes.
¿Qué sistema conviene más? Según la simulación de ambos casos, solicitada por Cadena 3 a una importante concesionaria de Córdoba, en lo que va del año la cuota de un crédito UVA para autos aumentó menos que la cuota del plan de ahorro. Claro que hay varias salvedades, empezando por una muy importante: el plan de ahorro empieza con una cuota muy inferior.
El ejemplo se toma sobre el caso hipotético de un auto que, en noviembre, se compró la mitad al contado y la mitad financiada en 48 cuotas. Se tomaron prestados 210 mil pesos.
La primera cuota, en noviembre, resultó bastante más cara para el crédito UVA ($7.576) que para el plan de ahorro ($6.089). Sin embargo, para la cuota 9, pagada en julio, esa brecha ya había casi desaparecido: $9.088 en el crédito UVA y $7.900 para el plan de ahorro.
Esto es así porque, entre el pago 9 y el 1, la cuota del plan de ahorro se incrementó en 26,63%, mientras que la del crédito UVA aumentó 18,45%.
¿Por qué sucede esto? Básicamente, porque los autos aumentaron por encima de la inflación. Como las cuotas del plan de ahorro son siempre una parte del valor del auto, cada vez que el precio del vehículo se incrementa, eso se traslada al monto mensual a pagar.
En cambio, como se dijo, la UVA es una unidad atada a la inflación. Por ende, al menos en el período considerado, la cuota crece menos.

De todos modos, a la hora de decidir, hay que tener en cuenta numerosos aspectos.
Por ejemplo:
1- Con el crédito UVA el comprador recibe el auto de inmediato. El banco lo financia a él. Entonces, se usa el bien adquirido desde la cuota cero y no hay que incurrir en otros gastos para suplantarlo en las necesidades de transporte. Con el plan de ahorro, eso no siempre es así. Depende de lo que se pacte. Pero, en general, se pagan varias cuotas antes de poder adjudicar. Significa que, al menos por un tiempo y al inicio, el comprador financia a la automotriz y no tiene uso del bien, con lo que tiene gastos en transporte en los que no incurriría si tuviera su nuevo coche (colectivos, taxis o incluso el desgaste de otro auto de su propiedad).
2- La inflación y los precios de los autos pueden variar en forma distinta. Puede haber momentos en que, al revés de lo que sucedió este semestre, la inflación general aumenten más que los autos. Entonces los cambios en las cuotas serían inversos.
Desde diciembre de 2015 el dólar aumentó 110 por ciento, la inflación acumuló 88,5 por ciento y el precio promedio de los autos nacionales creció 95 por ciento, según estimaciones de mercado. En períodos de fuertes saltos en el dólar las automotrices se ven más forzadas que otros sectores económicos a trasladar esa suba a los precios, porque muchas de las autopartes que utilizan son importadas. Pero luego la inflación puede llegar a subir más que el precio promedio de los coches.
3- El tomador de UVA, llegado el caso, puede vender el coche, que en los nueve meses ha incrementado su valor al compás de la inflación. En cambio, transferir un plan de ahorro puede implicar la necesidad de resignar parte del valor ahorrado.






