Las empresas argentinas duplicaron su rentabilidad en el primer año de Milei

Las últimas cifras de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires reflejaron un panorama alentador para el sector empresarial argentino en el primer año del gobierno de Javier Milei. Las 31 principales compañías que cotizan en este mercado reportaron un notable crecimiento del 141% en su rentabilidad operativa, al mismo tiempo que las ganancias netas se dispararon más del 300%. Este impacto no solo se evidenció en la rentabilidad, sino también en el incremento general de la riqueza acumulada por los accionistas, que alcanzó los 32.200 millones de dólares, marcando un aumento del 48% en comparación con 2020.

Entre los sectores que lideraron esta recuperación económica se encuentra el complejo cerealero oleaginoso, los servicios de energía, gas y agua, el ensamble industrial y la industria farmacéutica. Estos cuatro segmentos fueron los que mayores utilidades reportaron en sus balances de 2024, con incrementos del 925%, 375%, 312% y 183% respectivamente.

La mejora en las cosechas, tras un periodo de sequía, junto a la devaluación de diciembre de 2023 y el desarme gradual de las retenciones, contribuyeron a que el modelo agroexportador pampeano presentara resultados muy favorables. Por su parte, los servicios de energía, agua y gas se beneficiaron de ajustes tarifarios y la perspectiva de una recuperación en los precios. Asimismo, el sector industrial tuvo un desempeño destacado, aumentando sus utilidades considerablemente.

El informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) también subrayó que, a pesar de la caída en el consumo, áreas como alimentos y bebidas lograron rentas extraordinarias a través de actividades financieras, llegando a un 797% en el caso del sector alimenticio. Asimismo, el sector mineraloquímico reportó un impresionante 1.487% de rentabilidad.

El sector hidrocarburífero se vio igualmente beneficiado por la liberalización de precios del barril de crudo, lo que permitió una expansión importante en la producción, especialmente en Vaca Muerta, contribuyendo al crecimiento del 25% interanual en la extracción de petróleo no convencional. El 63% del gas producido provino de yacimientos shale, lo que evidenció un crecimiento del 10,9%.

Sin embargo, el aumento de rentabilidades no resultó en una mejora equitativa para todos. Durante este mismo periodo, el cierre de alrededor de 10.902 empresas, en su mayoría PyMEs, resultado de la crisis del primer año de gestión, señala un desbalance en el crecimiento.

La consolidación del sector financiero también se destacó, ya que los bancos se beneficiaron del reemplazo de letras, lo que les permitió garantizar rentas a tasas elevadas en un entorno de cambios políticos. Empresas de gran renombre como Techint y Pampa Energía afianzaron su posición en el mercado, mientras que los grupos concentrados vieron el efecto de un sistema económico que priorizaba la valorización del capital sobre la producción local.

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