"Flash": la nostalgia y la comedia se cuelan en la adrenalina del multiverso

Por Francisco Vidal

Opinión: Muy buena

El multiverso es ya un concepto habitual en el mundo de los superhéroes, pero DC aún no había hecho fondo. De la mano de los viajes en el tiempo que propone el director argentino Andy Muschietti, finalmente llegó con la película de Flash.

Protagonizada por un Ezra Miller -que se rodeó de polémicas tras la filmación- al que el papel de chico retraído pero muy gracioso a la vez le sienta justo, el film tiene como caballos de fuerza principales a la comedia y la nostalgia, entre medio de la infaltable acción.   

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Algunos años después de lo ocurrido en "Liga de la Justicia", Barry Allen (Flash) se obsesiona con la posibilidad de volver en el tiempo gracias a su velocidad y así evitar una tragedia familiar que afecta por completo su presente.

Tras algunos puñetazos junto al Batman de Ben Affleck, el experimento lo llevará a una realidad paralela donde -como se ve en el tráiler- Michael Keaton es (otra vez) Batman y hay una Supergirl -interpretada por una impecable Sasha Calle-, junto a quienes tratará de detener al General Zod (Michael Shannon) -enemigo de Superman- en su afán por destruir la Tierra.

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Entre esas ideas bien clásicas, se destaca la presencia de otro personaje: en esa realidad también está el propio Barry Allen un pero más joven, lo que hace que dos versiones de Flash convivan en un choque entre la inmadurez y las decisiones que te obligan a ser un adulto.   

"Hay que hacer las pases con las cosas que no podés cambiar", comentaba Muschietti a Cadena 3 sobre su debut en el cine de superhéroes, en un largometraje que ofrece varias sorpresas para los fans. 

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