Musculatura de una secuela
27/01/2024 | 07:41Redacción Cadena 3
Se volvió una gimnasia financiera habitual: semanas antes de cada elección o hecho gubernamental traumático, las familias argentinas recurren a las compras de alimentos de manera preventiva para resguardarse de lo que inevitablemente ocurrirá.
Esta situación es cada vez más marcada a medida que el piso de inflación es más alto y el reflejo automático se puede corroborar cuando se repasan los datos del Indec sobre las compras en súper e hipermercados.
En 2019 la variación intermensual de las ventas en supermercados tuvieron su pico máximo anual en agosto y septiembre: 5,1% y 6%, respectivamente. El 11 de agosto se realizaron las PASO en las que Alberto y Cristina Fernández arrasaron a la dupla Mauricio Macri-Miguel Pichetto.
El último fin de semana de octubre, Fernández se consagró Presidente. En noviembre las ventas en los súper e hipermercados crecieron 4,1%.
El 2 de julio de 2022 el impacto lo provocó la intempestiva renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán. El pulso intermensual de ventas dio 2,4% en supermercados y 7,8% en hipermercados. Al mes siguiente (agosto), la caída fue del 2,4% y 10,8%. Cobertura pura.
El comportamiento del homus económicus argentum promedio se repitió para las elecciones de 2023.
El 13 de agosto se llevaron a cabo las Primarias. Ese mes las ventas en los súper crecieron 2,5% -al mes siguiente cayeron 1,8%- y en las grandes superficies el alza fue del 2,7%.
En octubre, con Milei, Bullrich y Massa como principales candidatos, el salto fue del 5,9% y 4,8%, respectivamente. Las variaciones porcentuales intermensuales más altas del año pasado.
Evitar la pérdida de poder adquisitivo por el impuesto inflacionario, que muestra la correlación de fechas y compras, es una reacción casi inconsciente en las familias. Nuestros bolsillos adquirieron una musculatura típica de tiempos de preguerra; entrenamiento que no sirve más que para stockearse 3 o 4 meses.
La inflación no es solo una realidad, es una secuela.





