La clave para almacenar en silo bolsa son los granos bien secos
Desde el INTA brindaron algunas recomendaciones para embolsar ante la próxima cosecha gruesa. Para maíz lo ideal es humedad de recibo de 14,5 y en soja de 13,5. A modo de dato, en la última campaña se embolsaron más de 40 millones de toneladas.
06/01/2012 | 08:02Redacción Cadena 3
Ante la llegada de la cosecha gruesa y la incertidumbre del mercado granario, cada vez son más los productores que eligen almacenar sus granos en el sistema de silo bolsa por ser efectivo y más económico que el convencional.
En la última campaña en la Argentina se embolsaron más de 40 millones de toneladas de granos con esta tecnología de almacenamiento que se exporta a más de 20 países.
Según datos aportados por el ingeniero agrónomo Ricardo Bartosik, coordinador del proyecto eficiencia de poscosecha del INTA Balcarce el grano que mejor se conserva es el seco, frío y limpio por lo que hay que prestarle atención a la humedad de cosecha.
El almacenamiento de grano húmedo es estrictamente temporario entonces lo que hay que planificar adecuadamente es que “si vamos a cosechar húmedo saber cómo vamos a manejar ese grano y cuánto tiempo vamos a tenerlo almacenado”, comentó.
La recomendación del INTA es que el almacenamiento por un período largo de tiempo que serían seis meses o más sea con grano seco. “Es decir, maíz a 14,5 y soja a 13,5, porque con grano por encima de esa humedad de recibo, el almacenamiento empieza a ser temporario”, detalló el ingeniero.
En el caso del maíz para forraje se puede exceder en algún punto la humedad de recibo y como tope hasta la primavera que es cuando el grano comienza a levantar la temperatura.
Armado
El silo bolsa se diferencia de los sistemas de almacenaje tradicionales por su hermeticidad. Esto permite que, cuando se embolsa el grano a humedad de recibo, la concentración de dióxido de carbono aumente y, en consecuencia, disminuya la de oxígeno. Así, se reduce la actividad de insectos y hongos, y se favorece la conservación de los granos.
“Una vez que decidimos que vamos a embolsar conviene planificar con anticipación el lugar en donde se van a armar las bolsas”, sostuvo Bartosik y recomendó instalarlo en “un sitio alto y con pendiente para evitar que se inunde después de alguna lluvia porque con que se inunde tan solo una hora, si la bolsa tiene alguna abertura como suele pasar, va a entra el agua y los problemas”.
El ingeniero detalló que no hay que realizar el armado de la bolsa sobre los rastrojos porque rompe la rompen y hay que prestarle una adecuada atención al cierre de la bolsa. “Hay diferentes métodos; hay un termosellado que funciona muy bien, con la madera clavada o enrollada o simplemente con un buen pliegue y poniéndole peso arriba”, explicó.
Además, consideró prudente monitorearlas periódicamente, mantenerlas alejadas de los animales mediante un cerco perimetral y un pasto corto. En este sentido, el INTA desarrolló una tecnología que permite medir la concentración de dióxido de carbono en la bolsa para identificar de manera temprana cualquier problema de descomposición de granos. Este desarrollo es de muy fácil implementación y está disponible en el mercado.





