Buena alimentación y sanidad: las claves para criar terneros Holando
los terneros de la raza Holando Argentino ya no son descartados y se los vuelve a ver como una alternativa rentable. El sistema de cría presenta algunas características especiales, y se basa en tener cuatro terneros por cada vaca.
16/03/2012 | 08:02Redacción Cadena 3
Con el aumento del precio de la hacienda, provocado por una baja en los stocks bovinos, los terneros de la raza Holando Argentino ya no son descartados y se los vuelve a ver como una alternativa rentable.
De todas formas, para producir carne de calidad de esos animales deben tenerse en cuenta dos aspectos fundamentales: la comida y la sanidad. Al menos, eso es lo que piensa Adolfo Karlen, un productor de Chacabuco que luego de 40 años de dedicarse al tambo decidió incursionar en esta actividad.
“He parado de ordeñar y me estoy dedicando a la crianza artificial de esta raza de terneros”, contó Karlen, para quien no se trata de algo nuevo: “Antes lo hacíamos con la recría de la mismas hijas de las vacas del tambo, pero como ahora no ordeño más, dejé un grupo de vacas y me dedico a criar terneros que acopio de los tambos vecinos”.
El productor explicó que el sistema de cría que se utiliza presenta algunas características especiales, y se basa en tener cuatro terneros por cada vaca. “A los terneros se los hace mamar mañana y tarde durante 60 o 70 días. Después se sacan, se largan al campo con ración y a la vaca se le ponen otros cuatro terneros. De esa forma se pueden criar unos doce terneros por lactancia”, contó.
Según Karlen, es una actividad que actualmente deja ganancias. “Hubo años atrás que no, y a los terneros directamente te lo regalaban. Hoy sí es rentable porque, como hay poca hacienda, el Holando pasó a cubrir en parte la falta de animales. Entonces, tiene un precio bastante remunerativo”, dijo. Asimismo, sostuvo que si el animal está bien criado su carne no es muy diferente a la de ejemplares de razas estrictamente carniceras. De no ser así, la carne del novillo Holando es “mucho más magra” y con una grasa “un poco más fuerte”.
Karlen comentó que su ingreso a esta actividad fue a solicitud de la familia, que consideró que ya había cumplido un ciclo como tambero. “Lo que pasa es que yo empecé de muy chico y siempre fui dueño y tambero, y la familia quería que empezara a disfrutar un poco, que hiciera otra actividad relacionada al campo, pero no con esa obligación de tener que levantarse todos los días a las tres de la mañana. Esto me deja más tiempo. Ya uno, que está acostumbrado, sigue madrugando, pero se puede levantar dos o tres horas más tarde y no pasa nada. En cambio, con el tambo hay que cumplir horarios”, afirmó.
En el final, el productor dejó una recomendación a quienes quieran iniciarse en esta actividad. “El consejo para quien se vaya a largar a criar terneros es que tenga buena comida y buena sanidad, porque si el ternero arranca mal de chiquito, nunca llega a estar bien”, concluyó.





