Un catalán metido bajo la piel
31/10/2022 | 08:25Redacción Cadena 3
Serrat está definitivamente incorporado a la historia cotidiana de tres generaciones de argentinos.
Desde 1969, ese muchacho español de cabellera espesa, cejas pobladas, hablar sereno y andar de hombre libre, enamoró a los argentinos oprimidos por la dictadura de Juan Carlos Onganía. Él sabía de qué se trataba vivir bajo el sometimiento de Francisco Franco.
Sus canciones comprometidas y esperanzadoras fueron brisa fresca en estas latitudes sudamericanas.
Desde ese momento, Serrat y la Argentina conformaron un vínculo amoroso que se mantiene vigente hasta hoy.
El catalán influyó en la música argentina, pero también se nutrió de nuestros artistas. Compartió amistades y discusiones políticas, sociales y existenciales con Enrique Santos Discépolo, Atahualpa Yupanqui, Roberto Goyeneche, Mercedes Sosa y Víctor Heredia, entre otros.
Serrat ha tenido la virtud de componer canciones que nos emocionaron en cada circunstancia clave de nuestras vidas. Y su poesía simple y existencial ha logrado conmovernos desde siempre.
No hay ningún artista español tan involucrado con la Argentina como “el Nano”. Conocedor profundo de las virtudes y contradicciones del ser argentino, se ha implicado social y políticamente en cada momento de nuestro país.
Cantó a favor de las libertades durante la dictadura, defendió la búsqueda de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y celebró el renacimiento de la democracia argentina.
Ciertamente, el catalán está metido bajo la piel de los argentinos.
Y el documental “No se va, el Nano no se va” pretende ser un homenaje a su trayectoria coherente y de alta sensibilidad social en nuestro país.





