Recorrido por un museo de Smithsonian revela genialidad y crueldad de EEUU; Trump desea cambios
El Museo Nacional de Historia Estadounidense exhibe logros y crímenes del pasado, mientras el presidente Trump exige un enfoque más optimista en los relatos históricos.
30/08/2025 | 22:47Redacción Cadena 3
WASHINGTON (AP) — En un paseo vespertino por la zona cero de la cultura estadounidense —el Museo Nacional de Historia Estadounidense del Smithsonian—, los objetos en cada esquina invitaron a una pregunta: ¿Qué podría ser más estadounidense que esto?
Estuvo la raída enorme bandera estadounidense en todo su esplendor, las zapatillas de rubí de Dorothy de “The Wizard of Oz” y muestras de logros por todas partes.
También hubo testimonios de dolor y crueldad. ¿Qué podría ser más estadounidense que un ajuste de cuentas con los pecados de la nación, ejemplificado por grilletes que representaron la esclavitud y fotografías de estadounidenses de origen japonés confinados en campos de detención durante la Segunda Guerra Mundial?
De innumerables maneras, el museo exploró “la complejidad de nuestro pasado”, en correspondencia con su declaración de misión. El presidente Donald Trump quiere que cuente una historia más sencilla. Quiere que este y los demás museos de la Institución Smithsonian reflejen el orgullo, el poder y los logros estadounidenses sin nada de la oscuridad —y amenaza con retener los fondos si no se adhieren a ese programa.
Genialidad y lado oscuro estadounidenses en exhibición
En redes sociales, Trump se quejó de que en los museos Smithsonian, que pueden visitarse de manera gratuita y que reciben la mayor parte de su financiación del gobierno, “todo lo que se discute es lo horrible que es nuestro país, lo terrible que fue la esclavitud y lo poco que han logrado los oprimidos. Nada sobre el Éxito, nada sobre la Alegría, nada sobre el Futuro”.
De hecho, el museo de historia refleja abundantes éxitos, tanto en el campo de batalla, en las cocinas y las fábricas de los pioneros de la alimentación, en el escenario musical, en el cine y en otros ámbitos de la creatividad y la laboriosidad. En la exposición “Iniciativa Estadounidense”, por ejemplo, hubo un muro lleno de historias de estadounidenses exitosos.
En este recorrido itinerante, se mostraron los instrumentos de navegación utilizados por el aterrador pirata Barbanegra en sus incursiones de principios del siglo XVIII en la costa atlántica. Se pudo apreciar el sombrero que Abraham Lincoln usó en el Teatro Ford la noche de su asesinato, el uniforme ceremonial de George Washington, el fino pijama de seda roja de Warren Harding de principios del siglo XX, el primer automóvil que cruzó el país y un billete de 100.000 dólares.
También se exhibieron las bombillas originales del genio estadounidense Thomas Edison. Un genio bastante anterior, el padre fundador Benjamin Franklin, fue presentado como inventor talentoso y como dueño de esclavos que denunció la esclavitud públicamente y, sin embargo, nunca liberó a sus propios esclavos.
Es posible que esas sutilezas y ambigüedades no tengan mucho tiempo de vida. No obstante, en el museo de historia aún se exhibieron artefactos y documentos del ingenio, la subyugación, la generosidad, el racismo, la valentía, la deshonra, el brío, la alegría, la corrupción, el heroísmo y la apropiación cultural estadounidenses.
Como en la mayoría de los museos, su enfoque no estuvo en el futuro.
Hay muchas provocaciones
Aun así, hubo mucho que pudo irritar al presidente republicano.
En la exposición “Gran Debate” sobre la democracia estadounidense, un muro estuvo decorado con palabras grandes como “Privilegio” y “Esclavitud”. El museo rindió homenajes generosos a las contribuciones de los inmigrantes y narrativas sobre el panorama racista con el que muchos se toparon.
Las exposiciones abordaron la “justicia alimentaria”, la explotación de filipinos tras la anexión de sus tierras por parte de EE.UU. y la red de internados opresivos para indígenas norteamericanos de donde surgió Jim Thorpe, quien se convirtió en uno de los atletas más importantes de todos los tiempos.
La reina Lili’uokalani —la última soberana de Hawái antes de su anexión por parte de Estados Unidos, en la década de 1890— apareció citada en una pancarta preguntando: “¿Ha de DEGENERARSE la REPÚBLICA AMERICANA de ESTADOS y convertirse en COLONIZADORA?”
Un ukelele en exhibición fue fabricado alrededor de 1890 por un trabajador azucarero que trabajó en las plantaciones estadounidenses del reino antes que un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos derrocara la monarquía. A los visitantes del museo se les dijo que el nuevo instrumento fue enarbolado por los monarcas como símbolo de independencia anticolonial.
“Los ukeleles son tanto un producto del imperialismo estadounidense como un poderoso símbolo de la resistencia de los nativos hawaianos”, indicó el texto adjunto.
En la estatua de George Washington, con estilo de deidad griega, el texto insinúa las complejidades de él y no llega a la reverencia total que reciben los líderes totalitarios.
Al señalar que “la investigación moderna se centra en el hombre falible más que en el héroe esculpido en mármol”, el texto señala que la imagen de Washington “todavía se utiliza como fuente de inspiración, patriotismo y lucro comercial” y que “él aún ocupa un lugar para muchos como un ‘padre’ simbólico de la patria”.
El espíritu estadounidense también se celebra
En esta visita, se vio a conservadores tras un gran ventanal que limpiaban con pequeños pinceles antiguas piezas de madera. Su labor patriótica avanzó a paso de tortuga.
El equipo restauró la cañonera Philadelphia, parte de una pequeña flota que se enfrentó a la armada británica en la Batalla de la Isla Valcour, en el Lago Champlain, en 1776, lo que retrasó el esfuerzo británico por aislar a las colonias de Nueva Inglaterra y ganó tiempo para que el Ejército Continental se preparara para su victoria decisiva en Saratoga.
El comandante de las cañoneras en la batalla de Valcour se convirtió después en el mayor traidor de Estados Unidos: Benedict Arnold. Los británicos dañaron tanto la Philadelphia que se hundió una hora después de la batalla y permaneció sumergida durante 160 años. Ahora se restaura para las celebraciones del 250mo aniversario de Estados Unidos el próximo año.
“La Philadelphia es un símbolo de cómo los ciudadanos de una nación recién formada se unieron a pesar de las abrumadoras dificultades en contra de su éxito”, dijo Jennifer Jones, directora del proyecto. “La frágil condición de esta embarcación simboliza nuestra democracia: requiere la atención y la vigilancia de la nación para preservarla para las generaciones futuras”.
No dice qué pensar, sino sobre qué pensar
La fragilidad de la democracia se analizó en una sección del museo dedicada a los límites del poder presidencial. Fue de allí de donde las referencias a los dos juicios políticos de Trump fueron removidas en julio para su actualización y regresadas este mes.
“El 18 de diciembre de 2019, la Cámara de Representantes sometió a juicio político a Donald Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso”, se lee ahora en una etiqueta. “El 13 de enero de 2021, Donald Trump se convirtió en el primer presidente en ser sometido a dos juicios políticos”, señala otra. “El cargo fue de incitación a la insurrección con base en su impugnación de los resultados electorales de 2020 y en su discurso del 6 de enero”. Sus absoluciones en el Senado se mencionaron debidamente.
Es una visión puramente fáctica de un asunto que ha dividido muy profundamente al país. El museo de historia no ofrece respuestas a ese predicamento. En cambio, plantea preguntas en sus salas sobre los fundamentos de la identidad estadounidense.
“¿Cómo deberían los estadounidenses recordar su Revolución y la fundación de la nación?”
“¿Cómo se manifiesta el patriotismo?”
“¿Cuán diversa debería ser la ciudadanía?”
“¿Necesitamos compartir una historia nacional común?”
___
La periodista de The Associated Press Lynn Berry contribuyó a este despacho.
Lectura rápida
¿Qué se exhibe en el museo? El museo muestra logros y testimonios del dolor en la historia de Estados Unidos, incluyendo la bandera de Barbanegra y el sombrero de Abraham Lincoln.
¿Qué opina Trump sobre el museo? El presidente Trump quiere una historia más simple que muestre sólo logros y orgullo estadounidense.
¿Qué pregunta Lili’uokalani? La última soberana de Hawái, Lili’uokalani, cuestiona si EE.UU. degenerará en un país colonizador.
¿Qué simboliza la Philadelphia? La Philadelphia simboliza la unidad ante las dificultades y la fragilidad de la democracia estadounidense.
¿Cuál es el enfoque del museo? El museo plantea preguntas sobre la identidad estadounidense, sin proporcionar respuestas definidas.
[Fuente: AP]




