Música hindú y yoga: un nuevo proyecto para favelas en Brasil

RÍO DE JANEIRO (AP) — En una vibrante clase inaugural de yoga, decenas de entusiastas se reunieron en una favela de Río de Janeiro, donde dieron la bienvenida al sol en un evento gratuito diseñado para capacitar a los residentes de comunidades de bajos recursos como profesores de yoga.

El reconocido cantante estadounidense Krishna Das, famoso por su música devocional hindú, fue el encargado de guiar esta experiencia espiritual. Los participantes no solo rezaron y cantaron, sino que también se entregaron al ritmo y la energía, aplaudiendo y bailando juntos.

En el evento, Luciene Costa Gonzaga de Andrade compartió su percepción: “Sentí como si estuviera en otro mundo. Los mantras trascienden las almas y transforman la tristeza en alegría. Fue mágico”. A sus 54 años y tras haber sufrido problemas de movilidad, la peluquera de Rocinha, la favela más poblada de Brasil, se inscribió en el programa de formación gratuita organizado por la Escuela Internacional Yoganaya y Mude.

Luciene comenzó a practicar yoga para aliviar el dolor en su espalda. Antes, caminó con bastón durante tres años, pero esta tradición milenaria le devolvió la movilidad, desafiando el hecho de estar de pie todo el día en su trabajo. Se mostró emocionada de tener la oportunidad de enseñar yoga, algo que consideró impensable antes.

El proyecto, que se extenderá por 14 meses, tiene la ambiciosa meta de formar a unos 180 nuevos instructores provenientes de favelas en Río y São Paulo. Una vez finalizado el curso, estos maestros tendrán la oportunidad de realizar pasantías remuneradas en sus comunidades, recibiendo uniformes, esterillas de yoga, altavoces, micrófonos y apoyo financiero al ingresar al mercado laboral.

Renata Mozzini, fundadora de la Escuela Internacional Yoganaya, compartió que el proyecto tiene como objetivo derribar la percepción de elitismo que rodea al yoga. “La gente aquí a menudo siente que el yoga no es para ellos. Piensan que pertenece a quienes tienen dinero o una vida resuelta. Pero la verdad es que es para todos”, afirmó, haciendo referencia a la comunidad yogui de Rocinha, que ya cuenta con clases del programa “Yoga na Lage”, o Yoga en la Azotea.

La conexión con Krishna Das se dio cuando los organizadores descubrieron que estaba de gira en Sudamérica y lo invitaron a participar en la primera clase, la cual fue abierta al público. Al menos 150 personas asistieron, todas apretujadas sobre sus esterillas en un espacio exterior de un restaurante, con vistas a la laguna Rodrigo de Freitas y las montañas de Río, incluyendo el icónico Corcovado donde se sitúa el Cristo Redentor.

“Esta noche fue tan rica y dulce. Fue simplemente hermoso”, comentó Das posteriormente a The Associated Press. “Es una alegría interactuar con ellos, cantar y animarlos a continuar porque hay tantos obstáculos y dificultades que tratar de superar”.

Daniela Moraes, una postulante a profesora de yoga, expresó su emoción al ver a Das en vivo. “Verlo no debería ser algo exclusivo”, argumentó.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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