La corrupción, esa vieja amiga
12/05/2025 | 08:54Redacción Cadena 3 Rosario

La polémica por la caída de Ficha Limpia pone en el centro de la escena una antigua duda. ¿La política realmente quiere combatir la corrupción? Algunos dirán que no se debe generalizar, que hay gente honorable. Es cierto, gracias a Dios. Pero, ¿la clase política realmente quiere combatir la corrupción? Las fotos del yate en Marbella, donde Martín Insaurralde, jefe de gabinete de Kicillof, aparece rodeado de lujo, son un ícono de los últimos años.
Algunos argumentan que la corrupción ha existido siempre, como un justificativo. No hay país ni partido político que se salve de la corrupción, salvo excepciones. Otros sostienen que la corrupción en Argentina comenzó con la aduana, un faro inagotable de recursos. El tema es cuándo la clase dirigente comenzó a vivir en una opulencia que les cuesta justificar.
Desde 1820, Rivadavia estuvo sospechado de operaciones de dudosa transparencia. La cesión temporal de tierras, conocida como enfiteusis, y el empréstito de la Baring Brothers, que se conoce como el primer crédito internacional, son ejemplos de corrupción en la historia argentina. La concesión a una firma inglesa de las minas de Famatina también olía a corrupción.
Decimos que corrupción no es solo robar. Cuando se le roba el corazón a la gente, como ha pasado con Ficha Limpia, eso también es corrupción, una corrupción espiritual. En la historia, desde los años de Julio Argentino Roca, los historiadores críticos han puesto en duda la financiación de la campaña al desierto, donde 200 familias pusieron el dinero y recibieron tierras a cambio.
Durante las presidencias de Perón, hubo numerosas denuncias sobre su entorno. La dictadura estuvo plagada de denuncias sobre el vaciamiento de entidades financieras y la patria contratista que favoreció a grandes empresas.
El gobierno de Alfonsín tuvo algunas denuncias, pero no rozaron al presidente. Luego llegaron los escándalos de los gobiernos de Menem y De la Rúa, con promesas de transparencia que resultaron en más corrupción. En la actualidad, la corrupción sigue siendo un tema candente, con numerosos casos y causas abiertas.
Un estudio de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia determinó que un proceso penal por corrupción demora en promedio 14 años, y solo el 7% de las denuncias tiene sentencia. Esto permite que una persona corrupta pueda morir sin enfrentar justicia.
Ariel Corenberg, economista e investigador del CONICET, calculó que el país habría perdido 36.000 millones de dólares por corrupción en la era kirchnerista. Este dinero podría haber sido utilizado en escuelas, hospitales y ciencia.
Actualmente, hay 1.800 causas por corrupción en los tribunales de Comodoro Py. Mientras están en el poder, las causas se frenan; cuando se van, avanzan. Julio De Vido se repite como un nombre central, con 47 causas en su contra.
Todo esto hace necesario Ficha Limpia. Se observa quiénes festejan la caída de esta propuesta y quiénes mienten. Todo en pos de un proyecto político, sin importar si hay delincuentes enfrente. Está todo más que claro.