La campaña nos pone mentirosos

Adrián Simioni

Siempre se dice que la primera víctima de una guerra es la verdad. Porque las partes en conflicto mienten sobre cómo les está yendo, cuántas fuerzas le quedan, etc. Bueno, en una campaña electoral pasa lo mismo. Se acercan las elecciones y la verdad entra en crisis.

Un caso es el de la deuda pública de la Argentina, de lo que ya hemos hablado acá.

El expresidente Mauricio Macri sostuvo el fin de semana que el gobierno de Alberto Fernández se estaba endeudando más que su gobierno. Según su exministro, Hernán Lacunza, Alberto Fernández se está endeudando a un ritmo de 20 mil millones de dólares por año, mientras Macri se endeudó a un ritmo menor: 17.500 millones de dólares al año. No dio más detalles. Y esos números son relativos. Una cosa es si se habla de la deuda bruta, otra de la neta y otra si se incluyen las reservas y las deudas del Banco Central. Son números resbalosos los que dio Macri.

Entonces, el ministro de Economía, Martín Guzmán, salió a refutar. Primero dijo que Macri se endeudó en 100 mil millones de dólares. Acá tampoco Guzmán dio precisiones. En principio, no es así. El propio ministerio de Guzmán publicó la semana pasada el último informe oficial y la deuda bruta en el gobierno de Macri creció en 80 mil millones, no 100 mil como dice Guzmán.

Otro argumento de Guzmán para defenderse fue que Macri se endeudó en dólares y el kirchnerismo lo hizo en pesos. "Nosotros no nos endeudamos en dólares", dijo. Eso no es cierto. En diciembre, por ejemplo, Argentina emitió 750 millones de dólares en bonos en dólares para dárselos a acredores externos que le habían prestado en pesos al país.

Finalmente, Guzmán dijo que el gobierno de Fernández se endeuda mayormente en pesos, no como el macrismo, que se endeudaba mayormente en dólares. ¿Por qué sería una ventaja según Guzmán? Bueno, es sencillo: porque como el gobierno puede emitir pesos, entonces siempre puede cumplir la deuda, llegado el caso, simplemente emitiendo pesos.

Claro que eso tiene un pequeño problema, que Guzmán oculta. Implica dar por sentado que, para poder cumplir sus deudas en pesos, el Estado va a seguir generando inflación. Es la media verdad de Guzmán. Emitir pesos para cancelar deudas le permite al Estado cumplir sus compromisos con papelitos sin valor. El drama es que también devalúa y licúa el valor de los papelitos que todos los argentinos tenemos en la billetera.