Socióloga ve en Milei un cambio que evoca el fascismo de principios del siglo 20
Se trata de Liliana de Riz, quien dijo a Cadena 3 que la crisis de las democracias occidentales genera el ascenso de la ultraderecha y nuevas variantes de autoritarismo. “El estilo de liderazgo del Presidente inquieta”, remarcó.
13/05/2025 | 20:42Redacción Cadena 3
-
Audio. Liliana de Riz, socióloga: “El estilo de liderazgo de Milei inquieta”
La Argentina Hoy
La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina en 2023 marcó un punto de inflexión en la historia política del país. Su estilo disruptivo, su discurso antiestablishment y su promesa de desmantelar lo que denomina “la casta” han generado un fenómeno que la doctora en sociología, Liliana de Riz, analiza en su reciente libro "Laboratorio político Milei: primer año en el sillón de Rivadavia".
En una entrevista con el ciclo "La Argentina, hoy" de Cadena 3, De Riz ofreció este martes una mirada profunda sobre este nuevo liderazgo, su contexto global y el comportamiento electoral que lo catapultó al poder, trazando paralelos con momentos históricos inquietantes y reflexionando sobre el futuro del sistema político argentino.
Un fenómeno nuevo en un mundo en transformación
Para De Riz, Milei representa un fenómeno político novedoso, pero no aislado. Su ascenso se inscribe en un contexto global de crisis de las democracias occidentales, en el que emergen liderazgos que ella vincula con la “derecha alternativa” o “ultraderecha”, como los de Donald Trump en Estados Unidos o Viktor Orbán en Hungría.
“Es un fenómeno que se engancha con las transformaciones veloces del mundo de hoy”, afirmó, señalando que estos líderes comparten características que evocan las autocracias de las décadas de 1920 y 1930 en Europa, aunque sin repetir exactamente esos tiempos. “La historia no se repite, pero enseña”, subrayó, destacando “señales inquietantes” en el lenguaje soez, el uso de metáforas como la motosierra y la ausencia de un partido político estructurado detrás de Milei.
A diferencia de liderazgos históricos argentinos, como el peronismo o incluso el menemismo, Milei carece de un partido con peso territorial, un equipo de gobierno consolidado o un programa claro. “Es una cosa sumamente original e instintiva”, describió De Riz, quien lo calificó como un “populismo de signo contrario” al tradicional, basado en la destrucción de estructuras existentes bajo la promesa de una “destrucción creadora” al estilo de Schumpeter.
El hartazgo que llevó a Milei al poder
El ascenso de Milei no puede entenderse sin el contexto social y económico de Argentina. De Riz explicó que su victoria electoral, que comenzó con un 30% en las PASO, se consolidó en el balotaje gracias a un electorado hastiado por “recurrentes fracasos, ciclos de ilusión y desencanto”. La inflación crónica, la pobreza que afecta a casi la mitad de la población y el impacto de la pandemia generaron una sociedad “fracturada y empobrecida”, que canalizó su bronca a través de Milei. “Él supo ver esa furia, creando un enemigo común: la casta”, señaló la socióloga.
El núcleo duro de su apoyo, compuesto principalmente por jóvenes varones, encontró en Milei una voz que articuló su frustración. Su discurso antiestado, antigénero y anti “wokismo” resonó en un sector que rechaza el feminismo y el conservadurismo kirchnerista.
“Milei tiene la palabra para decir lo que yo no sé decir”, le confesaron algunos jóvenes a De Riz, destacando su percepción de coraje y capacidad para “hacer lo que hay que hacer”.
La crisis de Juntos por el Cambio y el apoyo inicial del macrismo fueron clave para que Milei derrotara, primero, a la coalición opositora y, luego, al peronismo en el balotaje.
¿Cuánto durará el respaldo?
El hartazgo que llevó a Milei al poder es un estado de ánimo volátil. De Riz advirtió que predecir cuánto durará es imposible, pero identificó una ventaja clave para el presidente: la fragmentación de la oposición. “La oposición está totalmente deshilachada”, afirmó, comparando a Milei con un Moisés que guía a una sociedad a través del desierto, sin alternativas claras si él fracasa.
Sin embargo, la sostenibilidad de su proyecto depende de la economía. “El fantasma de la inflación está a la vuelta de la esquina”, señaló, destacando que el “hilo fino” del déficit cero y la estabilidad cambiaria podría romperse ante crecientes desencantos.
/Inicio Código Embebido/
Reagrupamiento político. Rodríguez Machado: “El PRO debe ver cómo se suma a un frente liderado por LLA”
La diputada nacional dijo a Cadena 3 que su partido siempre fue “aliancista” y que ahora debe trabajar para formar un espacio electoral con Milei como protagonista central. Descartó una confluencia en Córdoba al menos hasta 2027.
/Fin Código Embebido/
Un sistema político en ruinas
La irrupción de Milei ha demolido las formas tradicionales del sistema político argentino, un fenómeno que De Riz compara con la crisis de 2001, cuando el grito de “¡Que se vayan todos!” marcó el colapso del bipartidismo. Sin embargo, a diferencia de aquel momento, que dio paso a la hegemonía kirchnerista y al surgimiento del PRO, hoy no se vislumbran liderazgos claros para reconstruir el sistema. “No encuentro liderazgos de conducción nacional”, lamentó De Riz, quien observó que el radicalismo y otras fuerzas tradicionales están debilitadas, mientras Milei negocia con legisladores y gobernadores sin mediación de partidos.
La socióloga planteó la posibilidad de un realineamiento político, evocando a Torcuato Di Tella: un “arco mileísta” y un “arco no mileísta”, integrados por peronistas, radicales y otros actores, divididos entre estatistas y libremercadistas, republicanos y autoritarios. Este nuevo mapa político, aún en formación, refleja los cambios profundos de la sociedad del siglo XXI, marcada por la horizontalidad de las redes sociales y la pérdida del monopolio de la política sobre lo público.
El contexto global y la tentación autoritaria
De Riz situó a Milei en un mundo donde la eficiencia predomina sobre los valores democráticos y las autocracias superan en número a las democracias. Encuestas muestran que crece la aceptación de gobiernos eficaces, aunque no democráticos, un eco del discurso de líderes como Xi Jinping o Trump. “Milei es un influencer global”, sostiene, cuyo modelo inmediato es Trump, un líder que naturaliza la ruptura de normas democráticas.
La socióloga expresó su preocupación por la desaparición de la “vieja política” de partidos y debates ideológicos, reemplazada por “maquinarias electorales” y liderazgos voraces. “Si los partidos no representan, tenemos que pensar mecanismos para que la ciudadanía tenga impacto público”, propuso, destacando la necesidad de controles de poder, alternancia y un poder judicial independiente para preservar la democracia.
Anticuerpos sociales y una recomendación literaria
Ante los riesgos de autoritarismo, De Riz se preguntó si la sociedad argentina tiene los “anticuerpos” necesarios. Aunque no es una sociedad liberal, sostuvo que hay un rechazo a discursos reaccionarios que huelen a “Dios, patria y familia”. “La Argentina da sorpresas”, afirmó con cautela, esperando que éstas sean positivas.
Para quienes buscan comprender los dilemas actuales, De Riz recomendó "La libertad a prueba" de Ralf Dahrendorf, un libro que analiza cómo intelectuales europeos enfrentaron la tentación totalitaria del nazismo y el fascismo. “Los dilemas de entonces, en términos nuevos, son dilemas viejos”, concluyó, invitando a reflexionar sobre los desafíos del presente.
Entrevista de Sergio Suppo.