Carlos Lupi renunció como ministro de Seguridad Social en Brasil por escándalo de corrupción
Carlos Lupi presentó su dimisión tras un escándalo de corrupción que afectó a millones de jubilados. La Policía Federal investiga 130.000 denuncias relacionadas con los descuentos ilícitos.
03/05/2025 | 15:13Redacción Cadena 3
El ministro de Seguridad Social de Brasil, Carlos Lupi, renunció este viernes en medio de un escándalo de corrupción relacionado con el desvío de 1.100 millones de dólares de fondos jubilatorios, afectando a aproximadamente cuatro millones de pensionados.
A pesar de que Lupi no fue directamente implicado en el fraude, la magnitud del escándalo volvió insostenible su permanencia en el cargo. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva aceptó su renuncia, según informó el gobierno en un comunicado oficial. "Tomo esta decisión con la certeza de que mi nombre no fue citado en ningún momento en las investigaciones en curso", se defendió Lupi en una carta divulgada en su cuenta de X.
El escándalo se desató al detectarse descuentos no autorizados en los recibos de jubilaciones y pensiones, presuntamente realizados por sindicatos y asociaciones con la posible complicidad de funcionarios del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS). Se estima que entre 2019 y 2024, estas entidades descontaron ilícitamente hasta 6.300 millones de reales (alrededor de 1.100 millones de dólares) de las cuentas de jubilados.
La Policía Federal inició una investigación tras recibir 130.000 denuncias de jubilados afectados, aunque las autoridades sospechan que el número de víctimas podría superar los cuatro millones. El gobierno brasileño está realizando reuniones para discutir la restitución del dinero a los jubilados, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva.
La renuncia de Lupi, miembro del Partido Democrático de los Trabajadores (PDT), aliado del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, representa un golpe para el gobierno. Este es el segundo caso de corrupción que enfrenta el Ejecutivo en pocas semanas, tras la dimisión del ministro de Comunicación, Juscelino Filho, en abril.
El escándalo no solo complica la imagen de Lula da Silva, quien aspira a la reelección en 2026, sino que también ha desencadenado demandas de una investigación exhaustiva sobre las irregularidades en el sistema de seguridad social por parte de la oposición en el Congreso, que tiene una mayoría conservadora.




