OEA: suspenden a Rusia como observador; Argentina se abstuvo
La decisión de la Organización de Estados Americanos se debe a la invasión en Ucrania. Fuentes del Gobierno nacional argumentaron su voto, que fue compartido por otros siete países, entre ellos Brasil y México.
21/04/2022 | 21:11Redacción Cadena 3
Con abstención de la Argentina, la Organización de Estados Americanos (OEA) resolvió suspender a Rusia como observador permanente del organismo, como consecuencia de la invasión de las fuerzas rusas en el territorio de Ucrania.
La resolución se aprobó con el voto a favor de 25 de los 34 miembros activos de la OEA, mientras que ocho países se abstuvieron, incluidos Argentina, Brasil y México.
Según confirmaron a Noticias Argentinas fuentes diplomáticas, la decisión está fundada en que "el país ya tomó posición en temas de paz y seguridad, y Derechos Humanos, en condena de la invasión y reiterando el fin del conflicto".
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Guerra en Europa
/Fin Código Embebido/
En tanto, consideraron que en foros "no se advierte un objetivo de aportar a la solución del conflicto ni resolver la situación humanitaria con expulsiones".
Además, argumentaron a NA que "el Reino Unido también es observador en OEA, ocupa territorio argentino y es una potencia militar de la OTAN que despliega su poderío, pero nadie lo sanciona por ello".
En una sesión especial del Consejo Permanente convocada en Washington, el organismo aprobó una resolución para "suspender inmediatamente el estatus de la Federación de Rusia como Observador Permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA)".
La suspensión será "hasta que el gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y regrese a un camino de diálogo y diplomacia".
En el texto oficial, el Consejo de la OEA admitió estar "conmocionado por los informes de las terribles atrocidades" cometidas por Rusia en territorio ucraniano.
En las consideraciones, el Consejo reconoció estar "alarmado por el creciente número de muertes y el creciente desplazamiento de personas y, también, por la destrucción de la infraestructura civil" en Ucrania.