La emocionante apertura del “Bocha” Houriet en la despedida de Messi
04/09/2025 | 19:48Redacción Cadena 3
-
Audio. La emocionante apertura del “Bocha” Houriet en la despedida de Messi
La Cadena del Gol
Se anda comentando que te vas, Chaplin. Yo le digo Chaplin. Seguramente vos no sabés quién era, ¿no? Sos muy joven. Pregúntale a tu viejo, a tu abuelo, quién era Chaplin.
Chaplin fue un comediante bárbaro. Que nació hace tanto tiempo que empezó cuando el cine era mudo. Entonces, el tipo hacía reír sin hablar. Increíble. Hizo feliz a tanta gente sin hablar. ¡Ni una palabra! Y este que dice que se quiere ir... también nos hizo felices a todos, casi sin hablar. Cómo habrá sido de correcto este que lo más osado que le escuchamos decir en 20 años de carrera fue “andá para allá, bobo”. ¿Se acuerdan de eso? Y parecía que había dicho no sé qué.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
Y camina como Chaplin, ¿viste? Chaplin caminaba con los pies para afuera. ¿Viste? Cuando camina la cancha, aquellos que se cansaron de decir que solo... la selección viene a caminar la cancha porque el Barcelona juega bien. ¡Ja, ja! 20 años de carrera y los últimos los disfrutaste, ¿no? Porque los primeros no tanto. Los primeros parece que no te iban bien las cosas y te cayeron con la crítica despiadada.
Es el hincha. Al que no se le perdona es al periodista. El periodista debería ser un poco más respetuoso, ¿no? Yo no digo que no sea criticón, pero sí más respetuoso. Esos minutos de silencio, esa historia, me parecieron una falta de respeto para un pibe que pudo haber jugado para España, en el mejor España de todos los tiempos y le armaron un amistoso en la Argentina para qué jugara para Argentina porque se quería poner la celeste y blanca. Porque quería jugar para nosotros. Porque era el mejor del mundo y quería jugar para su país. ¡Aún así! ¡Aún así! Algunos decían la frase “el día que se vaya Messi y sus amigos vamos a volver a ganar algo”. ¿Se acuerdan, no?
Porque yo no me olvido. Pero después vinieron los años felices. Y ahí sí se abrazaron todos. Yo los vi llorar en Qatar, ¿me acuerdo? Esos mismos lloraban. Y se abrazaban. Esos mismos veían a un tipo de treinta y pico de años ya... en la edad de retirarse del fútbol, salir campeón del mundo. Y el año antes, ahí hemos estado en esta radio, única radio del país... que fue al Maracaná a verlo campeón de América frente a Brasil... y fue su primera copa con la selección mayor. Ahí la levantó. ¿Te acordás, Chaplin, no? Nos hiciste llorar a todos ese día.
Pero por vos. Porque te merecías eso. Porque te iba bien en todos lados y vos mismo lo reconociste. Que no podías donde querías, no podías donde más querías. Porque la gente debe entender que el fútbol... es un juego de varios. Y el jugador es el 10% o menos. Pero aún así te hacían responsable a vos de que no se ganaba nada... que no se podía, de que se perdía en una final tras otra... y que se seguía perdiendo y que se seguía esperando. Y algunos te esperamos hasta el final, caramba. Y te esperamos y te fuimos a ver y parecía que era otra vez... derrota. Y ese día fue victoria. Y en el Maracaná nada más y nada menos. Y levantaste la copa y lloraste como una criatura arrodillada... en el pasto, charlando con tu familia que estaba a miles de kilómetros. Ahí llorabas, ahí lloraste.
Parecía que Messi ya era inalcanzable, intocable, irrebatible. Era una estrella lejana. Y sin embargo te vi llorar, yo, yo te vi llorar a 10 metros... arrodillado de la gramilla porque habías ganado algo con tu selección. Esa que amás. Esa que llevás casi pintada en la piel. Y al año siguiente, la Copa del Mundo. Y ahí otra vez estábamos con Cadena 3. Y otra vez te vimos de cerca. Y acá viene el mensaje más extraordinario que puede dar alguien... y que nos puede enseñar a todos los argentinos el mensaje de este muchacho. Lionel Andrés Messi. Te lo juro que yo me quedaba esperando y digo... cuando salió campeón de América algo va a decir. Y no dijo nada. Dije voy a esperar al campeón del mundo. Y cuando salió campeón del mundo dije algo va a decir. Va a señalar a la cámara, va a decir “vení. Para vos, para vos, para vos, para vos”. ¿Sabés cuál fue la respuesta? El silencio. Y retumbó fuerte, ¿eh? Ah, que sí retumbó fuerte. ¿Te acordás ese tema, “los sonidos del silencio”? ¿Te acordás, no? Retumbaba fuerte, ¿no? ¿Y sabés cómo retumbó ese silencio, no? Para quienes aquellos que tuvieron que cerrar la boca para siempre. Para aquellos que tuvieron que entender que a veces no todo en la vida se logra cuando vos querés.
¿Sabés qué dijo Messi cuando salió campeón del mundo? Y le dijeron, “al fin, se te dio, al fin”. Dijo, “son los tiempos de Dios”. Eso respondió. Él estaba seguro que podía llegar. O no. Lo que sí estaba seguro que él iba a dejar hasta el último... suspiro para lograrlo. Y lo logró. Y estábamos ahí. Al igual que hace 24 años estábamos cuando Diego... con los brazos cruzados decía... “yo pagué. La pelota no se mancha”, ¿se acuerda? Y creíamos que ahí se diluía todo el fútbol nuestro. Se iba el más grande, en ese momento de la historia. Y apareció este chico. Y nos volvió a dar... sobre el final de su carrera... las alegrías más grandes y más extraordinarias. Chaplin. ¿Sí? Yo te digo Chaplin. Porque nos diste alegría casi sin hablar. Sin hacer ruido. Sin tanta laraca. Sin tanta verborragia. Sin tanto verbo. Sin tanto micrófono. Con humildad, con la familia, con el mate.
Sentado en ese escenario que se había armado... para dar los premios de la Copa del Mundo. Ahí estaba el tipo. Con silencio. Sí, con eso. Con eso que suena ahí. Con los sonidos del silencio. Que le pegó a todos, ¿eh? Le rebotó a todos, ¿eh? Los que lloraban allá en Catar, ¿me acuerdo? Que los vi llorar. Y antes los vi burlarse. No, no, no, no. No te equivoques. Podés criticar. La burla tiene que ver con la falta de respeto. La burla tiene que ver con la improvisación de que no sos como un periodista. Bueno. Decía Víctor. Alguien puede ser popular en una hora. Prestigioso se necesita toda una vida. Este chico lo fue. Y sobre el final... del prestigio de su carrera consigue... una de las alegrías más grandes... para todos los argentinos. Y hoy acá capaz... lo vemos por última vez jugar por los puntos.
Ni siquiera el más mentado guionista cinematográfico... hubiera escrito una película de esta característica. Donde el muchachito... hasta renunció... a su selección. Hasta se fue, hasta lo hicieron renunciar. Y un día se lavó las manos y dijo, “vuelvo, yo vuelvo. Yo sigo soñando. Yo quiero ganar la Copa del Mundo. Y quiero levantar un trofeo con la selección argentina”. Y volvió. Y luchó. Y ganó. Y festejó. Y levantaba la música. ¿Y qué vino después del festejo? Los sonidos del silencio. Definitivamente. El silencio como un cáncer crece. En mis palabras que podría enseñarte. ¿Se va Messi o no se va Messi? No sabremos. Pero lo cierto es que... muchos años pasarán para volver a encontrar semejante mensaje... en un deportista... que fue mutilado... injustamente... por aquellos que dicen saber de fútbol. Y finalmente... en silencio... les ganó todo. Los miró... y solamente los miró.
Por Carlos "Bocha" Houriet.




