La mirada de Naomi Oreskes sobre el rol de la ciencia en la sociedad actual
La profesora de Harvard reflexionó sobre los desafíos que enfrenta la ciencia hoy, especialmente cuando sus hallazgos se miden en intereses establecidos que pueden cuestionar su autoridad.
25/06/2025 | 07:09Redacción Cadena 3
Naomi Oreskes, reconocida profesora de historia de la ciencia en la Universidad de Harvard, ofrece una perspectiva sobre la vital importancia de la ciencia en el mundo contemporáneo. Oreskes argumenta que, aunque la ciencia es una herramienta poderosa para entender la realidad, también está expuesta a riesgos, particularmente cuando sus descubrimientos entran en conflicto con las instituciones de poder.
La autora señala que la ciencia se halla en un cruce de caminos, especialmente en situaciones donde se enfrentan a creencias arraigadas en la sociedad. Cuando los descubrimientos científicos indican que ciertos enfoques o prácticas son insostenibles, la resistencia puede intensificarse. Este fenómeno se ha evidenciado en varios campos, partiendo del cambio climático, donde las evidencias científicas chocan de manera directa con los intereses económicos y políticos que buscan desestimar o marginar estas advertencias.
Oreskes enfatiza que, para que la ciencia permanezca como un baluarte del conocimiento, es fundamental cultivar un entorno que valore la curiosidad y busque la verdad, aunque esta resulte incómoda. Puede ser saludable que existan el escepticismo y la crítica dentro del ámbito científico; sin embargo, estos deben abordarse desde una postura de respeto y apertura hacia nuevas ideas. La propia dinámica de la ciencia radica en su capacidad de cuestionarse y de ser cuestionada, lo que fortalece su validez como fuente de información rigurosa.
En su discurso, la académica subraya la crítica necesidad de la educación y de una comunicación científica efectiva. A través de estas herramientas, la sociedad tiene la oportunidad de entender la relevancia de la ciencia en su vida diaria. La creación de un público informado tiene el potencial de prevenir la desinformación y el desprecio hacia la ciencia, promoviendo una convivencia más respetuosa con el conocimiento científico.
Oreskes concluye que, en tiempos de incertidumbre, el conocimiento científico no solo es relevante, sino que se transforma en una luz de esperanza y progreso. La ciencia, por lo tanto, debe ser vista como un faro que guía a la humanidad hacia un futuro mejor y más sostenible, desafiando las fuerzas que intentan relegarla a un segundo plano.




