Dos personas se colaron a la fábrica de Alpine: denuncian "espionaje industrial"

El equipo francés Alpine atraviesa un cierre de año turbulento dentro y fuera de las pistas. A los magros resultados deportivos de la escudería en la Fórmula 1 se sumó un episodio que encendió todas las alarmas: dos personas irrumpieron de noche en su fábrica de Viry-Châtillon, al sur de París, lo que derivó en la apertura de una investigación judicial por un posible caso de espionaje industrial.

Según publicó el diario francés Le Parisien, los intrusos ingresaron el lunes pasado alrededor de las 22 horas por una ventana lateral, forzaron varias puertas de oficinas vinculadas a directivos del equipo y recorrieron el primer piso del edificio, donde se encuentran áreas clave de gestión e ingeniería. Las cámaras registraron que el episodio duró apenas cinco minutos, sin que se reportaran robos ni daños materiales.

“La hipótesis del robo común está prácticamente descartada”, señaló una fuente policial citada por el medio. “Todo apunta a que los intrusos sabían exactamente adónde ir”, agregaron los investigadores. Por eso, el caso ahora gira en torno a la posibilidad de una maniobra de espionaje para acceder a información técnica sensible sobre el desarrollo del futuro monoplaza de la escudería.

La Fiscalía de Évry confirmó la apertura de una causa y encomendó la investigación a la División de Delincuencia Territorial (DCT). Por el momento no hay detenidos, pero la Policía científica trabaja en el análisis de huellas y registros de cámaras para determinar la identidad de los intrusos y el motivo de la incursión.

Desde Alpine evitaron pronunciarse públicamente, aunque una fuente cercana a la escudería minimizó los daños: “No se ha robado nada. Todo está bien. No había empleados en ese momento”. Sin embargo, la intrusión ocurre en un contexto de profunda crisis interna, marcada por el bajo rendimiento deportivo, la salida de varios ingenieros clave y las dudas sobre el futuro del proyecto.

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El equipo, dirigido desde la parte ejecutiva por Flavio Briatore, ocupa el último lugar del campeonato de constructores con apenas 22 puntos, todos sumados por Pierre Gasly. Su compañero, el argentino Franco Colapinto, atraviesa su primera temporada completa en la categoría y ya piensa en 2026, cuando el equipo abandonará los motores Renault para pasar a propulsores Mercedes.

“El auto del año que viene es mucho más prometedor”, aseguró Colapinto días atrás, mientras Alpine busca dar vuelta la página tras un 2025 para el olvido. Pero el supuesto espionaje amenaza con agregar un nuevo capítulo oscuro a una temporada que ya estaba marcada por los tropiezos técnicos y la inestabilidad institucional.

Con tres carreras restantes —Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi—, la escudería intentará cerrar el año en pista mientras fuera de ella enfrenta una investigación que podría revelar algo más grave que una simple violación de seguridad.

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