Del Potro, una torre de tenis que jamás se derrumba

Jorge Parodi

Juan Martín del Potro es una torre imponente de buen tenis.

El tandilense ha sido protagonista de enormes hazañas, de jornadas inolvidables y de regresos conmovedores después de cada lesión.

Se trata de una Torre de cimientos firmes, difícil de derribar.

En cuanto a su juego, parece sacar desde arriba del techo de algún edificio, con una velocidad y una precisión increíble.

Su drives, son potentes martillazos que obligaron a rebautizarlo como “El Rey Thor", reconocido superhéroe de las historietas y las películas de los Avengers.

Sus desplazamientos son increíblemente rápidos para un hombre de su estatura (1,98).

Su convicción para ir a la red y su capacidad para luchar cada punto lo distinguen.

Su mente clara le permite una lectura rápida y correcta del juego.

La Torre de Tandil tiene un corazón que late a un ritmo que solo tienen los grandes campeones.

Del Potro nació en Tandil, el 23 de septiembre de 1988. Comenzó a jugar a los 7 años en el Club Independiente de su ciudad, y su primer profesor fue el "Negro" Marcelo Gómez.

Como jugador junior logró ganar en Miami el Orange Bowl para menores de 14 años.

Ya como profesional, en 2008, con Franco Davin como coach, Juan Martín del Potro disfrutó de una exitosa temporada, ganando cuatro títulos y terminando la temporada como el jugador más joven en el top 10 y el mejor clasificado de Argentina.

Sobre diciembre de ese año se produjo su gran decepción al caer inesperadamente con el equipo argentino de Copa Davis en la final contra España, en Mar Del Plata, rodeado de controversias y peleas internas.

En 2009 ganó su primer y único Grand Slam en el Abierto de Los Estados Unidos. En una final inolvidable batió al gran Roger Federer. Con sólo 20 años, Delpo tocó el cielo con las manos y se metió por primera vez entre los Top 5.

Cuando llegó a Tandil, su ciudad natal, luego de haber ganado el Abierto, fue ovacionado por más de 15.000 espectadores que hicieron una caravana interminable para seguirlo mientras Juan Martín recorría la ciudad en una autobomba para ir al club Independiente. Lo declararon embajador deportista y se le entregaron las llaves de la ciudad.

En el 2010, Del Potro se ubicaba en cuarto puesto del ranking de ATP, pero se produjo su primera lesión importante en una muñeca. Tras la operación y una pausa en la competencia, terminó en el puesto 258 del escalafón mundial.

En 2011 el tandilense volvió a empezar, terminó su temporada en el puesto nº 11 del ranking, siendo nombrado “Regreso del Año” por la ATP luego de comenzar la temporada en el puesto 484.

Tampoco ese año pudo ganar la Copa Davis, después de integrar el equipo que perdió la final contra España, en Sevilla.

Los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 le permitieron ganar la medalla de bronce, la primera presea olímpica de su carrera.

En 2013 llegó a la semifinal de Wimbledon y se metió otra vez entre los 5 mejores del mundo.

Entre 2014 y 2015 Juan Martín padeció dos operaciones más en su muñeca y descendió abruptamente en el ranking. Otro regreso difícil y complicado.

En agosto disputó los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, venció en la primera ronda al número 1 del mundo Novak Djokovic y en semifinales derrotó a Rafael Nadal. En una final inolvidable cayó con todos los honores ante Andy Murray y logró la medalla de plata, declarando que para él el tenis era su vida y que había pasado una de las semanas más increíbles de su carrera.

En noviembre de 2016, Argentina, con Del Potro logrando un punto clave ante Cilic, se adjudicó la esquiva y deseada Copa Davis en Zagreb. Juan Martín Del Potro escribió en Croacia, una página dorada en la historia del deporte argentino.

En 2018, la Torre de Tandil logró su primer título Masters 1000 en Indian Wells, llegó a ser Top 3 del mundo (su mejor ubicación) y avanzó a su segunda final de Grand Slam en Estados Unidos, donde perdió la final contra Djokovic.

Sobre finales de 2018 una nueva lesión, esta vez en la rodilla, el intento de volver después de un buen Roland Garros en 2019, nuevamente la rodilla y al quirófano.

Delpo ganó 22 torneos de ATP, tiene 439 partidos triunfos en el circuito y embolsó más de 25 millones de dólares en premios oficiales.

Del Potro es además un hincha fanático de Boca y amigo entrañable de Martín Palermo.

Delpo es protagonista de romances con reconocidas y bellas mujeres de la farándula. Jimena Barón y "Jujuy" Jiménez son los últimos conocidos.

Del Potro fue la continuidad de la Legión Argentina y mantuvo en los últimos años al tenis argentino en lo más alto.

Nos emocionó con sus logros en Juegos Olímpicos y en la Copa Davis.

Es protagonista del tenis mundial en tiempos de leyendas como Federer, Nadal y Djokovic .

Ganó y perdió contra ellos, pero se les plantó de igual a igual y logró que lo consideren como un par.

Las lesiones recurrentes le impidieron hacer más historia. Sólo su coraje le permitió volver una y otra vez.

Más que los títulos, los premios y las hazañas, el mensaje de Delpo es que siempre se puede volver a empezar.

Ninguna lesión ha podido derrumbar a esta torre de tenis.

Su tesón y su paciencia le han permitido regresar cuando las lesiones lo pusieron, más de una vez, al borde del prematuro retiro y la frustración.

Del Potro pudo más. Fue el renacido del tenis y seguirá siéndolo.

Ya está listo, una vez más, para dar batalla, es que Delpo nunca se rinde. La Torre de Tandil tiene cimientos firmes.

Por aquello de que “el amor es más fuerte”, su pasión por el tenis le permite siempre volver a empezar.