A 25 años del escandaloso Talleres-River con Castrilli

El pasado 23 de mayo se cumplió un año del escandaloso encuentro entre Talleres y River con el arbitraje de Javier Castrilli, quien expulsó a cinco jugadores “albiazules” y como consecuencia de ello el partido debió ser suspendido.

Una de las imágenes más recordadas la protagonizó Alejandro Kenig, capitán de aquel Talleres dirigido por José Pastoriza, intentando agredir a Castrilli tras recibir la expulsión.

“Fue algo repudiable, nunca había visto algo igual en un árbitro. No le podías decir nada, era tremendamente autoritario. Cuando me saca la tarjeta roja se me borró el casete, atiné a correrlo y él iba retrocediendo. Me agarró un ataque”, recordó Kenig.

“Fue una vergüenza lo que hizo Castrilli. Un partido que teníamos muy bien manejado adentro de la cancha, pero cada pelota dividida era para River y nos iba metiendo poco a poco en nuestro arco”, relató.

Por último, “El Tanque” dijo que “Gracias a Dios” no vio nunca más a Castrilli y aseguró que hubo “cosas muy raras” en ese partido.

El recordado suceso ocurrió luego de que el árbitro sancionara un penal discutido a favor del “Millonario” y un hincha ingrese al campo de juego en busca de Castrilli.

En ese instante, el colegiado expulsó a cinco futbolistas del club cordobés -Kenig, Ortega Sánchez, Fornero, Rivarola, Boldrini- desatando una exaltada protesta en pleno campo de juego que terminó con Castrilli rodeado de policías y suspendiendo el encuentro.

El Tribunal de Disciplinas de la AFA  dio por perdido (0-2) el partido a Talleres, que terminó recurriendo a la Justicia y consiguiendo un recurso de amparo de parte de un juez que instaba a la AFA a dejar sin efecto las sanciones aplicadas.

Los árbitros decretaron una huelga y la AFA resolvió suspender la fecha del siguiente fin de semana. Finalmente, Talleres perdió la categoría.

“Fue tremendo, yo lo sufrí mucho porque Talleres estaba en una situación extremadamente delicada; prácticamente al borde del descenso, al borde del precipicio”, manifestó Castrilli a Cadena 3.

“El árbitro tiene que sancionar de esa manera y no puede actuar como víctima del miedo. Es la forma en la que sentí el arbitraje y lo seguiría sintiendo si volvería a dirigir”, afirmó.

“Lo cobraría de nuevo al penal, no hay duda alguna porque si yo no le cobro le estoy robando a un equipo que por derecho propio le corresponde que le entregue ese penal”, concluyó.

Entrevistas de La Previa.