Rafael Di Zeo fue absuelto de la causa por asociación ilícita para cometer delitos

El ex líder de la "barra brava" de Boca Rafael Di Zeo y otros once integrantes de la misma agrupación fueron absueltos ayer por la Justicia en la causa en la cual se los investigaba por asociación ilícita.

El fallo fue dado a conocer esta tarde desde el Tribunal Oral Criminal Nº 6 (TOC6) y, a pesar de que el fiscal de juicio Diego Nicholson había pedido once años de prisión, el organismo judicial dispuso absolver al líder de una facción opuesta a Mauro Martín, actual "capo" de "La Doce".

Al salir de los tribunales, Di Zeo solo dijo que "se hizo justicia", tras lo cual se sumó a los más de 300 barras que lo esperaban en la calle Talcahuano para festejar su absolución.

"Volveremos a la 12" fue el grito de los seguidores de Di Zeo para recibir al "capo" de la barra mientras que luego entonaron algunos canticos.

"A todos los traidores los vamos a matar" siguieron cantando los barras, en forma de amenaza a la otra fracción de la barra que conduce Mauro Martín.

Tras la resolución judicial, Juan Manuel Lugones, abogado de los Familiares de Victimas en el Fútbol Argentino remarcó a Cadena 3 que “el mundo del fútbol es maniero. No hay barras condenador por los pactos de silencio que se manejan”.

“En la acusación de asociación ilícita no solo debería estar la barra bravas si no podría funcionar sin los dirigentes de fútbol. A esa estructura le falta agregar a los dirigentes”, dijo y agregó. “La política apoya pero en el fondo es para las cámaras porque no se hace nada para avanzar en la lucha de los delitos del fútbol”.

Por otro lado, remarcó que “el derecho de admisión es una herramienta formidable pero se le aplica a los perejiles”.

“Fuera de las canchas quedan los que no manejan las barras. El derecho de admisión se hace sobre los que políticamente no los van a molestar ni tienen poder en las barras”, agregó.

El juicio era por varios hechos de violencia suscitados en estadios de futbol, y la acusación principal versaba sobre una agresión de la que fueron víctimas hinchas de Chacarita durante un encuentro amistoso en la Bombonera en 2003, cuando los acusados violaron controles de seguridad y agredieron a la parcialidad visitante en la tribuna.

Más temprano, el fiscal Nicholson reclamó la pena de once años para Di Zeo, ocho por este hecho y otros tres por episodios similares relacionados a la violencia en el fútbol.

En su alegato, el fiscal reclamó penas de hasta cuatro años de prisión (y una pena única de siete años) para Fernando Di Zeo, hermano de Rafael mientras que pidió la absolución de tres de los acusados, entre ellos la de la ex policía Viviana Parrado, a quien se sindicaba como la persona que ayudó a Rafael Di Zeo a permanecer prófugo de la Justicia.

Al brindar su alegato, el fiscal sostuvo que los acusados integraron una "banda" que actuaba en forma "organizada" y que tenían "objetivos comunes".

Según dijo, los Di Zeo eran quienes emanaban las órdenes en esa banda, y dijo que la misma induce al "temor en la sociedad": "La gente les tiene miedo y pánico", agregó.

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