La Policía afirma que Pedraza tenía un legajo "intachable"

El director de Recursos Humanos de la Policía de Córdoba, comisario Gustavo Villagra se manifestó conmovido por el caso que tiene como protagonista al sargento Ariel Pedraza, que tras matar a sus dos hijos se suicidó.

"No tenía antecedentes. Tenía un legajo intachable. Era un efectivo que estaba contenido psicológicamente por la fuerza a la que pertenecía (ETER)", dijo a Cadena 3 Villagra.

Dijo que en forma semestral y anual se le hacen los controles en medicina laboral a los integrantes de este cuerpo especial. En el caso de Pedraza, dijo que en los últimos cuatro meses había tenido dos exámenes psicológicos, uno en el ETER y otro en la Escuela de Suboficiales, a donde también trabajaba.

"Ayer estuvo desayunando con personal del ETER. Nadie advirtió ninguna actitud violenta relacionada a una demanda laboral o del tipo económico", recordó.

"Esto ha pasado por lo emocional y sentimental", fue categórico en relación al motivo que originó este trágico desenlace.

Con relación a si los efectivos están sobresaturados de trabajo, Villagra respondió: "No estamos ajenos a los problemas que están ocurriendo en la fuerza. El problema de recarga laboral está siendo vista por el Jefe de Policía. Se analiza le tema de las horas extras que sacan al policía del seno familiar, que es la primera contención. Estamos trabajando con los gabinetes psicológicos para mejorar".

Al mismo tiempo, el director de Recursos Humanos afirmó que hay un seguimiento "permanente" de los uniformados a los que se les retira el arma y se les restituye cuando tiene el alta. "Si el efectivo no tiene el alta, el arma no es entregada nuevamente", acotó.

Finalmente, dijo que los efectivos del ETER cada vez que salen de guardia tiene una pequeña entrevista con la psicóloga, les pasan las novedades operativas y las de enseñanza como las tareas a las que estaba abocado el sargento Pedraza.

Situaciones que escapan al control psicológico

Por su parte, la psicóloga de la Policía de la Provincia de Córdoba, Marcela Santucho, dijo a Cadena 3 que “son situaciones que irrumpen de una manera tan violenta e inesperada en la vida de alguien, que pierde toda la racionalidad posible como para tomar semejante determinación”.

“Lo que tienen en común estos lamentables hechos ocurridos este año es que en el 90%, los desencadenantes fueron situaciones de crisis límites, de índole emocional en el aspecto personal. Uno sólo fue un efectivo que se quitó la vida por una enfermedad terminal”, explicó.

“Estos hechos hacen que nos replantemos, permanentemente, cómo ir modificando las estrategias”, reflexionó al tiempo que dijo “se ha descentralizado la prevención y la asistencia en la salud mental; se han incorporado muchos profesionales en distintas áreas operativas, para atender de manera más cercana las necesidades específicas”.

Además, Santucho precisó que se capacita a los jefes para llegar indirectamente al personal, “para que ellos en el trato diario puedan ir derivando casos que requieran atención”.

“En salud mental uno nunca puede estar totalmente confiado de nada, la conducta humana nunca puede ser predecible al cien por ciento, nos esforzamos por sumar a los mecanismos de control otros informales”, aseguró.

Por la sensibilidad del caso, la nota ha sido cerrada a comentarios.

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