Copa América Chile '91: el título de la esperanza

Por Jorge Parodi

Corría el año 1991 y aún dolía en el alma aquella heroica  final del Mundial  de Italia perdida frente a Alemania  el año anterior, con un penal dudoso. Ya no estaba Maradona para salvarnos.

Diego, había renunciado a la Selección y ni  siquiera podía con su propia vida en ese momento, encerrado en un triste laberinto que el mismo diseñó y del que le costó salir.

Era fin de la  “Era Bilardo” y de un grupo de jugadores que le dieron brillo y gloria a nuestra Selección.

Había que volver a empezar y Alfio "El Coco" Basile fue elegido como el arquitecto de la reconstrucción a principios del  91.

Ese mismo año, La Copa América  de Chile  era una gran oportunidad. Hacía 32 años que nuestra Selección no ganaba esa histórica Copa Continental.

El equipo conducido por Alfio Basile, estuvo repleto de  promisorias estrellas y coronó una campaña exitosa. Entre tantos jugadores destacados, sobresalió el joven Gabriel Omar Batistuta, goleador del torneo con seis tantos.

El entrenador comenzó su mandato convencido de que la nueva era llegaría con una renovación generacional del plantel, por lo que en su mayoría llamó a futbolistas que estaban jugando en Primera División en lugar de jugadores del extranjero, al menos por primera vez.

Así fue que en el equipo aparecieron una importante cantidad de jóvenes promesas, como Diego Simeone, Leonardo Rodríguez, Gabriel Batistuta. Darío Franco, y Fernando Redondo, entre otros, que se mezclaron con algunos de experiencia que continuaban de la era Bilardo, como Oscar Ruggeri, Sergio Goycochea, José Basualdo, y Claudio Caniggia, con los que Argentina mostró un juego vistoso y contundente.

Oscar Ruggeri fue el soporte temperamental de un equipo de alto vuelto. Un joven Cholo Simeone fue el corazón  de esa inolvidable escuadra. Leo Rodríguez fue  una  aparición lujosa y efectiva, que mereció el premio al mejor jugador del torneo. Claudio Canigia fue clave con su velocidad y encontró a su socio ideal: Gabriel  Omar Batistuta, “el dueño del gol”

Argentina pasó sin problemas la primera ronda gracias a las goleadas ante Venezuela (3-0) y Paraguay (4-1) y a las ajustadas victorias sobre Chile (1-0) y Perú (3-2).

Tras el puntaje ideal de la primera fase, el elenco de Basile arrancó la ronda final  (un cuadrangular, todos contra todos) enfrentando a Brasil, histórico enemigo aunque con un equipo más pobre de lo habitual

La victoria 3-2 ante la verdeamarela, con dos goles de Franco y uno de "El Bati", en un partido caliente, abrió el camino.

El empate 0-0 ante Chile, bajo una lluvia torrencial, le dejó la obligación al seleccionado nacional de ganar en la última jornada ante el elenco colombiano para conseguir el título.

 Diego Simeone abrió la cuenta y antes de los 20 minutos del primer tiempo, con el gol de Gabriel Batistuta, Argentina empezó a aferrarse a la Copa para cortar una racha de más 3 décadas sin ser el dueño de América. Hubo que sufrir al final, pero el 2-1 le dio el título a la Selección.

Goycochea, Basualdo, Vazquez,  Ruggeri y  Enrique. Simeone Franco, Astrada y Leo Rodríguez, Caniggia y Batistuta imprimieron sus nombres en la historia.

Jugadores como Diego Latorre, "El Turco" García, Fernando Gamboa, Blas Giunta y Antonio  Mohamed formaron parte de aquel plantel campeón.

Argentina ganó el torneo en forma  invicta, se impuso en seis de  los siete partidos y logró el décimo tercer título continental para nuestro fútbol.

El equipo del Coco enamoró a los hinchas Argentinos, que volvieron a creer  en un proceso que nació después de los éxitos mundialistas de Menotti y de Bilardo. La renovación de la Selección estaba en marcha.

Las frías noches trasandinas nos devolvieron la ilusión. Argentina volvió a ser el Rey de América con una formación que jugó, luchó  y brillo en igual medida.

Dos años después pudo repetir el título en Ecuador '93, con el mismo DT (el Coco Basile) e idéntico goleador (Gabriel Batistuta).

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