Fiscal Carbone: "Si el búnker está rodeado de muertes, vamos ahí"

A dos años de la entrada en vigencia de la ley 14.239, que desfederalizó la investigación del narcomenudeo, la provincia de Santa Fe profundiza una política criminal focalizada en los puntos de venta de drogas vinculados a hechos de violencia extrema. Así lo sostuvo el fiscal jefe provincial de la Unidad Fiscal Especial de Microtráfico del Ministerio Público de la Acusación, Franco Carbone, en diálogo con Radioinforme3 por Cadena 3 Rosario, tras la inauguración de la nueva unidad con sede en Rosario y alcance en todo el territorio provincial.

Carbone explicó que el microtráfico funciona como un “puente” entre el narcomenudeo y el narcotráfico, y que el principal objetivo es atacar a las organizaciones que, además de vender droga, están directamente asociadas a homicidios, balaceras y extorsiones. “El pasamano puede ser un búnker o en la vía pública, pero alrededor de todo esto está la violencia. Y es ahí donde nosotros hacemos foco”, remarcó el fiscal, al diferenciar el rol de la Justicia provincial del que le corresponde a la Justicia federal.

Consultado sobre el impacto de la nueva ley en los niveles de violencia, Carbone señaló que los indicadores de 2024 y 2025 muestran una baja significativa respecto de años anteriores. Si bien aclaró que no puede atribuirse exclusivamente al microtráfico, afirmó que esta estrategia de persecución penal selectiva “ha ayudado”, en conjunto con otras medidas impulsadas por los ministerios de Seguridad provincial y nacional. “Nuestro desafío es ser estratégicos y selectivos, y concentrarnos en quienes venden droga asociada a violencias altamente lesivas”, sostuvo.

En ese marco, destacó la territorialidad como una de las principales fortalezas del MPA tras la desfederalización. “Los fiscales provinciales veníamos pidiendo esta ley porque conocemos el fenómeno, trabajamos sobre las bandas criminales y sabemos dónde están los puntos de venta que generan homicidios. Si el búnker está rodeado de muertes, ¿por qué no ir ahí?”, planteó. En esa línea, defendió la política de derribo de búnkers, que este viernes alcanzó el número 100 en la provincia, con una intervención en Venado Tuerto.

Finalmente, Carbone rechazó la idea de “tolerar” el microtráfico para escalar en la investigación hacia redes más grandes y aseguró que la estrategia actual es exactamente la contraria. “Cuando detectamos un foco, actuamos rápido: constatamos la información y allanamos en semanas. Pero eso no significa quedarnos en el último eslabón”, explicó. Según detalló, el trabajo conjunto con la Procunar y la Fiscalía Federal permitió avanzar tanto en desarticulación de redes barriales como en causas de narcotráfico de mayor escala, con detenciones de referentes criminales clave en Rosario.

Entrevista de Cadena 3 Rosario.

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