Abuelo de Lucio pide condena para "las asesinas" y no olvidar a la jueza
Ramón Dupuy sigue luchando porque las culpables del asesinato de su nieto cumplan la máxima pena. En Cadena 3 Rosario reclama la responsabilidad de la magistrada que le negó su tenencia y quiere la Ley Lucio.
25/01/2023 | 08:02Redacción Cadena 3
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Audio. Ramón Dupuy: "Estoy luchando por la Ley Lucio, que será aprobada en el Congreso"
Radioinforme 3 Rosario
El 26 de noviembre de 2021 se produjo en Santa Rosa, la capital de La Pampa, el homicidio de Lucio Dupuy, un chico de cinco años que murió tras recibir castigos físicos y vejaciones por parte de su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez.
Luego de haber atravesado las audiencias de testigos y los alegatos finales de las partes en el juicio, el próximo 2 de febrero se conocerá el veredicto del Tribunal de Audiencias de Santa Rosa, integrado por los jueces Aníbal Olié, Alejandra Ongaro y Daniel Sáez Zamora.
“Estamos ansiosos de que llegue el día 2 y que esto se termine con estas asesinas condenadas”, dijo Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio a Radioinforme 3 de Cadena 3 Rosario.
Irónicas y psicópatas. “Así se mostraron en el juicio”, dijo Ramón Dupuy. “Cuando declaré, una de ellas me guiñó un ojo y sonrió. Si hubiese sido por mí, hoy ellas no estarían vivas”.
La fiscalía pidió prisión perpetua sin beneficios, así como el abogado de la querella.
El abuelo de la víctima dijo no olvidar a “la tercera asesina la jueza Ana Clara Pérez Ballester” que “si no hubiese firmado el expediente de revocación de tenencia para nosotros esto no pasaba”, en ese momento dijo: “sentenció a Lucio a muerte y se los dio en bandeja a estas asesinas”.
Para el abuelo de Lucio, el niño “estaba muerto en vida, solo dejó de respirar el día 26 de noviembre de 2021, después de un año de torturas”.
Ramón fue una de las personas que más luchó por el pedido de justicia para su nieto y analiza que “si los médicos hubiesen denunciado en su oportunidad las veces que Lucio era atendido con fracturas, quemaduras de cigarrillos, si las maestras denunciaban cuando hacía dibujos sin cabezas ni piernas o si la policía hubiese investigado la denuncia, Lucio estaría vivo”, dijo.
El abuelo cuenta que toda esta situación ocurrió en la pandemia, “vivíamos a 140 kilómetros y no podíamos viajar a verlo, solo podíamos tener contacto por teléfono y Lucio no podía comunicarnos lo que pasaba porque estaba agobiado psicológicamente”.
“A ellas todo el mundo les tenía miedo, por eso no hubo una denuncia”, dijo Ramón Dupuy.
Estoy luchando por la Ley Lucio, que será aprobada en extraordinarias en el Congreso.




