Endurecerían el cepo al dólar turista y compras on line
Después de las elecciones, el Gobierno fijaría topes a los pagos con tarjeta y subiría el cargo impositivo. Es para frenar la salida de dólares y la caída en las reservas del Banco Central.
28/09/2013 | 11:33Redacción Cadena 3
El Gobierno nacional ya habría decidido dar una nueva vuelta de tuerca al cepo para los consumos con tarjeta al exterior, a partir de noviembre.
Los trascendidos indican que se limitarían los montos de los gastos por turismo y por compras on line al exterior. En Venezuela se aplica un sistema similar, con un tope de 3.000 dólares al año por cada titular de tarjeta de crédito.
Además se aumentaría el cargo impositivo sobre esas operaciones, que si bien es un anticipo a cuenta del Impuesto a las Ganancias, en la práctica opera en muchos casos como un impuesto adicional. La alícuota ya fue elevada del 15 al 20 por ciento. Se especula que ahora se llevaría al 30 por ciento o más.
El objetivo del Gobierno es frenar la salida de dólares al exterior, que provoca un constante drenaje de reservas del Banco Central, que ya se sitúan por debajo de los 35.000 millones de dólares. Desde que hace dos años se impuso el cepo cambiario para bloquear la fuga de divisas, las reservas cayeron casi 10.000 millones.
La actividad turística, que hasta hace dos años era superavitaria en unos 3.000 millones de dólares anuales, arrojaría este año un déficit cercano a los 8.000 millones. Esto se debe a una fuerte reducción del ingreso de divisas por el gasto de turistas extranjeros, y a un creciente gasto turístico de argentinos en el exterior.
Con estas cifras, el turismo se ha transformado -junto con la importación de gas y combustibles y con el déficit comercial de la industria automotriz- en una de las principales fuentes de deterioro del balance de pagos del país.
La tendencia es provocada por el atraso del tipo de cambio frente a la tasa de inflación interna. El mayor ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial no alcanza a corregir la brecha con el mercado informal, que ronda el 60 por ciento. Esto hace que, aún con el cargo impositivo extra, toda operación que se realice al dólar oficial sea percibida como “barata” por los consumidores y dispare la demanda.
El atraso cambiario y la tendencia decreciente de las reservas del Banco Central es uno de los principales desequilibrios que desafían a la política económica oficial.





