El inspector municipal está acusado de ser el autor de la decapitación de "Ramoncito"

Tras la detención de un hombre de 23 años en la ciudad cordobesa de Unquillo por el horrendo crimen de un niño en 2006 en Corrientes, el abogado de la familia de la víctima dijo que el apresado fue quien lo decapitó tras violarlo.

Se trata de Daniel Alberto Alegre, quien se desempeñaba como inspector municipal en la ciudad cordobesa de Unquillo.

El acusado fue apresado en la víspera en la mencionada comuna y según lo relatado por fuentes policiales, no presentó resistencia alguna.

Marcelo Hanson, en diálogo con Cadena 3, señaló que el último detenido por el horrendo crimen está imputado por haber sido quien decapitó al menor posterior a abusarlo sexualmente.

“Fue imputado por co-autor material juntamente con los demás, y la participación que le cupo fue la decapitación total en el momento del ritual, o sea la separación de la cabeza con el cuerpo. Posteriormente surgió que fue uno de los autores de la violación de la que fue víctima el pequeño, previamente a la ejecución”, señaló Hanson.

“Cuesta entender cómo se llegó a semejante atrocidad. Cuando uno va adentrándose en la causa, se da cuenta que para este tipo de personas estaban creídas de que esa era la forma que iban a desenvolverse en la sociedad, y seguramente era una carta de presentación, de un nuevo grupo o secta que estaban formando”, aseguró el letrado.

Ayer, la Brigada de Prófugos del Departamento Homicidios de la Policía de Córdoba detuvo en Unquillo a Alegre, quien está acusado de ser el autor material del macabro asesinato de Ramón González, de 12 años, ocurrido el 8 de octubre de 2006 en la ciudad correntina de Mercedes.

El criminal, de 23 años, se encontraba trabajando como inspector municipal de la comuna de esa localidad de las Sierras Chicas. No ofreció resistencia cuando fue descubierto por la Policía.

El comisario general Sergio Comugnaro habló ayer con Cadena 3: "Está acusado por homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y por la participación de dos o más personas, abuso sexual con acceso carnal en que la víctima fue un menor de 12 años".

"Teníamos información que el sujeto podría encontrarse en Córdoba y

gracias al trabajo de la Brigada de Prófugos del Departamento de Homicidios en la mañana de hoy (por ayer) fue ubicado cuando se encontraba trabajando y fue detenido en la vía pública", contó Comugnaro.

Por este hecho la Cámara del Crimen de Mercedes condenó a perpetua a siete integrantes de la secta diabólica.

El cadáver del niño apareció decapitado y su cabeza fue hallada sin piel ni ojos a pocos metros de distancia, clavada sobre una estaca y rodeada por despojos de lo que habría sido un ritual afroumbandista.

Alegre desapareció cuando el caso tomó estado público y comenzaron a detener a cada una de las personas que participaron de la fatídica ceremonia.

La autopsia reveló días después que el menor fue violado y torturado antes de morir en un descampado situado en las afueras de Mercedes, ciudad situada 230 kilómetros al sudeste de la capital correntina que se vio conmocionada por la brutalidad del crimen.

Por el hecho, el pasado 29 de marzo, siete miembros de una secta kimbanda fueron condenados a prisión perpetua por la Cámara del Crimen de Mercedes, que los encontró responsables del secuestro, violación, tortura y asesinato de Ramón.

La sentencia incluyó además la absolución del pai del rito kimbanda Fermín Reynaldo Sánchez y de la enfermera Mabel Patricia López, por considerar insuficientes las pruebas sobre su presunta participación en los hechos.

Informe de Carlos Castro Torres.

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