Osezno huérfano encuentra apoyo en cuidador disfrazado de oso y un peluche

En su día a día, Autumn Welch se unge con un abrigo de piel, guantes de piel y una máscara de oso para cuidar a un osezno huérfano que pesa 5,4 kg. Su objetivo es que el pequeño lo vea como parte de su familia.

Este osezno, que estaba solo y desnutrido cuando fue encontrado en el Bosque Nacional Los Padres el 12 de abril, es objeto de atención por parte del equipo de la Sociedad Protectora de Animales de San Diego. Actualmente, se hace un esfuerzo por replicar comportamientos familiares para que el osezno pueda ser rehabilitado y eventualmente regresar a su hábitat natural.

Un enfoque innovador para evitar el apego humano

El uso del disfraz busca evitar que el osezno forje un vínculo fuerte con los humanos. Los abrigos que utilizan se almacenan junto a heno impregnado con el aroma de otros osos, y se probaron diversas máscaras hasta hallar una adecuada.

La atención también incluye a un enorme oso de peluche, al que llaman "Mama", que fue colocado en su corral en el Centro de Vida Silvestre Ramona. Es un lugar donde el osezno busca consuelo cuando se siente asustado o simplemente quiere descansar, según afirmaciones de Welch, gerente de operaciones de vida silvestre.

Progresos en la adaptación del osezno

Recientemente, el osezno demostró habilidades que indican su adaptación a la vida salvaje, como excavar en la tierra para encontrar gusanos e insectos, algo que aprendió rápidamente. El equipo también dispone comida en las ramas de los árboles, lo que lo motiva a buscar y desafiar sus instintos naturales.

El entusiasmo del equipo fue palpable cuando hallaron al osezno dormido en una rama, un comportamiento típico entre osos en la naturaleza. “Es muy reflexivo. Constantemente está absorbiendo su entorno”, declara Welch.

Desafíos en la rehabilitación

Después de ser encontrado por campistas, se intentó reintegrar al osezno con su madre, pero fue necesario rescatarlo nuevamente debido a su bajo peso y desnutrición. Desde su traslado al centro, ha cuadruplicado su tamaño, pero se espera que cumpla con ciertos estándares para su liberación en el próximo año.

Este osezno representa el cuarto caso de rehabilitación en California en cinco años y podría ser emparejado con otro osezno para disminuir el riesgo de apego al ser humano.

Por su parte, la técnica empleada por los cuidadores disfrazados es relativamente reciente y ha mostrado algo de éxito, como en el caso de tres cachorros huérfanos de coyote que han sido liberados tras recibir este mismo tipo de cuidado.

“Aún no hemos encontrado una buena máscara de zorrillo”, bromea Welch.

Esta historia fue adaptada del inglés por un editor de AP, con apoyo de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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