Inundaciones en Texas: un desastre que ya cobró más de 100 vidas en julio
Además hay desaparecidos producto de las inundaciones, sucedidas durante el fin de semana del 4 de Julio.
08/07/2025 | 00:54Redacción Cadena 3
KERRVILLE, Texas, EE.UU. (AP) — Las inundaciones repentinas en Texas causaron la muerte de más de 100 personas durante el fin de semana del Cuatro de Julio, además de numerosos desaparecidos, entre ellos menores que asistían a un campamento de verano. Ante la devastación en las orillas del río Guadalupe, se puso en marcha una búsqueda masiva, mientras que las autoridades se enfrentan a críticas sobre su preparación y la rapidez de su respuesta.
Se presentan detalles sobre las devastadoras inundaciones, el potente sistema Meteorológico que las originó en el condado Kerr y las operaciones para identificar a las víctimas.
Lluvias torrenciales en un momento crítico
Las inundaciones alcanzaron su clímax en pleno fin de semana festivo, cuando muchos descansaban.
La región montañosa de Hill Country es intrínsecamente propensa a inundaciones repentinas por sus tierras secas, donde el suelo rechaza la absorción de la lluvia. El viernes, una intensa tormenta provocó precipitaciones que sumaron hasta 30 centímetros (12 pulgadas) durante las horas más oscuras de la madrugada.
Un aviso sobre inundaciones se emitió el jueves por la tarde, y poco después, alrededor de las 4 de la mañana, el Servicio Meteorológico Nacional lanzó una alerta urgente, señalando un riesgo crítico para la vida humana. A las 5:20 de la mañana, residentes de Kerrville reportaron que los niveles de agua alcanzaban alturas peligrosas, con el río Guadalupe creciendo 8 metros (26 pies) en solo 45 minutos a causa de las lluvias torrenciales.
Aumento en el número de muertos y desaparecidos
En Kerrville, donde se localizan varios campamentos juveniles en el Hill Country, los equipos de rescate confirmaron la recuperación de 84 cuerpos, de los cuales 28 eran niños, según el jefe policial Larry Leitha. Las pérdidas en condados vecinos elevan la cantidad de fallecidos a más de 104.
Actualmente, 10 niñas y un guía continúan desaparecidos en Camp Mystic, un campamento cristiano que se encuentra junto al río. La tragedia ha transformado recuerdos felices en un profundo dolor para aquellos que han disfrutado de ese lugar en el pasado.
El gobernador Greg Abbott mencionó que hay al menos 41 personas registradas como desaparecidas, y el administrador de Kerrville, Dalton Rice, se limitó a comentar que el número es “mucho”. Más de 1.000 voluntarios están involucrados en las labores de búsqueda y rescate en el condado Kerr.
Cuestionamientos a las autoridades sobre las alertas
Los sobrevivientes describieron la experiencia de las inundaciones como una “pared completamente negra de muerte”, señalando la falta de alertas de emergencia.
El juez del condado, Rob Kelly, declaró que la situación tomó a todos por sorpresa, enfatizando que “nadie vio venir esto”. A pesar de que se consideró una “inundación que ocurre una vez cada 100 años”, datos históricos sugieren que las autoridades han estado al tanto del riesgo de inundaciones durante décadas, y un informe del año previo indicó que la amenaza estaba en aumento.
Aun así, los cuestionamientos persisten respecto a la falta de alertas de evacuación para los campamentos juveniles antes de las 4 a.m. del viernes.
Rice apuntó que todavía se investigará si existieron comunicaciones entre la policía y los campamentos durante las primeras horas del viernes. Indicó que podrían haber influido factores como la irregularidad en la señal telefónica y el mal clima.
Los funcionarios del condado han propuesto un sistema de advertencias de inundación más eficiente, análogo a las alertas de tornados, aunque ha habido reticencias por el costo.
Desafíos en la limpieza y reconstrucción
Las inundaciones han devastado campamentos y desplazado viviendas. “Se necesitará mucho tiempo para limpiar y mucho más para reconstruir”, añadió Kelly tras sobrevolar la zona en helicóptero.
La reciente catástrofe ha llevado a algunos residentes a rendirse, especialmente quienes ya habían sufrido por eventos de inundación previos como el huracán Helene. El presidente Donald Trump planea visitar la zona afectada para atender la crisis.
Las imágenes capturadas por los fotógrafos de AP reflejan la enorme devastación y las significativas labores de rescate y recuperación en Texas.
[Fuente: AP]




