El Emperador de Japón rinde homenaje a prisioneros de guerra en Mongolia
Naruhito reconocerá a prisioneros japoneses que sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial en Mongolia en una visita histórica del 6 al 13 de julio.
02/07/2025 | 13:14Redacción Cadena 3
TOKIO (AP) — El emperador Naruhito de Japón comunicó el miércoles su intención de rendir homenaje a miles de prisioneros de guerra japoneses que, durante la Segunda Guerra Mundial, fueron retenidos en condiciones difíciles en Mongolia. Su reconocimiento se realizará en el marco de su visita al país, programada para la próxima semana.
Al conmemorar el 80 aniversario del cese de la guerra, Naruhito ha estado recorriendo varios sitios donde se desarrollaron las batallas más sangrientas, entre ellas Iwo Jima, Okinawa y Hiroshima. Este esfuerzo busca recordar los horrores de la guerra y expresar su voluntad de reconciliación, en memoria de su abuelo, el emperador Hirohito.
“Rendiré homenaje a los japoneses que, desafortunadamente, perdieron la vida en tierras lejanas y expresaré mi reflexión sobre sus sufrimientos”, afirmó Naruhito durante una conferencia de prensa previa a su viaje a Mongolia, que se llevará a cabo del 6 al 13 de julio. Su esposa, la emperatriz Masako, lo acompañará en esta ocasión.
Al culminar las hostilidades en 1945, la Unión Soviética había declarado la guerra a Japón, lo que llevó a que cerca de 575.000 prisioneros de guerra japoneses fueran trasladados a Siberia. De este total, entre 12.000 y 14.000 fueron enviados a Mongolia, que se unió a los soviéticos en el conflicto.
La mayoría de los prisioneros trabajaron en condiciones de explotación, realizando labores de construcción en diversas edificaciones, entre ellas la sede del gobierno mongol, una universidad y un teatro en Ulán Bator, capital de Mongolia. Vivieron en condiciones extremadamente duras con escasez de alimentos y, según registros japoneses, aproximadamente 1.700 de ellos perdieron la vida en Mongolia.
“Al recordar el 80 aniversario del final de la guerra, es fundamental no olvidar el dolor y la tristeza que muchos sufrieron”, añadió Naruhito. “Es esencial mantener viva la memoria de aquellos que fallecieron, entender adecuadamente nuestro pasado y fomentar un espíritu pacifista”.
En su discurso, el emperador expresó su compromiso de transmitir la historia de la guerra a las generaciones futuras, reafirmando su deseo de contribuir a esfuerzos por la paz y la comprensión histórica.
El viaje a Mongolia de Naruhito constituye su segunda visita tras haberse presentado en 2007 como príncipe heredero para conmemorar el 35º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Japón y Mongolia.
[Fuente: AP]




