Diplomático estadounidense en Hong Kong denuncia a China por restringir libertades

HONG KONG (AP) — El cónsul general de Estados Unidos en Hong Kong, Gregory May, afirmó el jueves que las normativas impuestas por los gobiernos de China y Hong Kong han limitado las libertades fundamentales. En el marco de una recepción por el Día de la Independencia, May destacó el caso del activista encarcelado Jimmy Lai y lo que describió como una "regresión transnacional" que impacta en la región.

Tras tres años en la misión, May se trasladará a la Embajada de Estados Unidos en Beijing el próximo mes. Durante el evento, se refirió a su aprecio por Hong Kong, afirmando que su cultura y su gente hacen del lugar un entorno excelente. Sin embargo, enfatizó que "Hong Kong es una gran ciudad, pero sus políticas de gobierno están erosionando la libertad".

Después de las manifestaciones masivas contra el gobierno de 2019, el gobierno de Beijing implementó una ley de seguridad nacional, considerada esencial para la estabilidad de la ciudad. Esta normativa ha llevado al juicio de Lai y otros prominentes activistas.

May también destacó la preocupación de Washington por los casos de personas encarceladas debido a la expresión pacífica de sus opiniones. Mencionó que el expresidente Donald Trump estaba particularmente preocupado por el caso de Lai, quien enfrenta graves cargos de seguridad nacional que podrían resultar en cadena perpetua. Antes de asumir la presidencia, Trump se comprometió a liberar a Lai.

“La represión por parte de las autoridades de Hong Kong se ha extendido, afectando incluso a los ciudadanos estadounidenses, lo cual es decepcionante”, comentó May. Se refería a las acusaciones de las autoridades hongkonesas dirigidas a activistas en el extranjero por supuestas violaciones a la ley de seguridad nacional, incluyendo recompensas para quienes proporcionen información sobre su paradero.

Recientemente, el Consulado de Estados Unidos condenó al gobierno de Hong Kong por reprimir las celebraciones del 4 de julio, alegando que las autoridades educativas advertieron a maestros y estudiantes sobre posibles consecuencias por asistir a eventos organizados por diplomáticos estadounidenses. May expresó su descontento por esta medida, considerándola "desconcertante".

Por su parte, el departamento de educación de la ciudad defendió su postura, afirmando que las escuelas deben ser conscientes de la seguridad nacional y regular la conducta de los estudiantes.

El establecimiento de estas normativas ha generado un deterioro en la libertad de expresión y un ambiente de temor entre los que desean manifestarse o participar en actividades públicas.

A medida que la situación se agrava, la comunidad internacional seguirá observando de cerca los acontecimientos en Hong Kong, donde la lucha por las libertades y derechos humanos se torna cada vez más incierta.

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