Ataques israelíes dejan 34 víctimas en Gaza mientras se buscan acuerdos de paz

DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Trabajadores sanitarios informaron que al menos 34 personas perdieron la vida en ataques israelíes en Gaza, intensificando la crisis humanitaria en la zona. La ofensiva, que se inició el viernes por la noche y se extendió hasta la mañana del sábado, dejó entre sus víctimas a 12 refugiados que se encontraban en el estadio de Palestina en la Ciudad de Gaza, y a otras ocho personas en apartamentos, según datos del hospital Shifa. Además, seis personas más fallecieron en el sur del enclave, tras un ataque a su tienda en Muwasi.

Estos bombardeos coinciden con declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien sugirió que podrían alcanzarse avances hacia un alto el fuego en la próxima semana. En respuesta a preguntas de la prensa desde la Oficina Oval, el mandatario comentó: "Estamos trabajando en Gaza y tratando de resolver la situación".

Un funcionario que prefirió mantener el anonimato debido a la sensibilidad del tema informó a The Associated Press que el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, tiene planeado visitar Washington la próxima semana para discutir, entre otros asuntos, la posibilidad de un alto el fuego en Gaza e Irán.

Las negociaciones previas se suspendieron tras la finalización del último alto el fuego en marzo, lo que permitió que Israel continuara con su intenso bombardeo en la Franja, complicando aún más la ya crítica situación humanitaria. Se estima que menos de la mitad de los aproximadamente 50 rehenes capturados durante un ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 aún se encuentran vivos. Estos rehenes formaron parte de un grupo de 250 secuestrados que desató la actual guerra, que lleva ya 21 meses en desarrollo.

El Ministerio de Salud de Gaza reporta que más de 56 mil palestinos han muerto desde el inicio de esta campaña militar israelí, en un conteo que no distingue entre civiles y combatientes, aunque se asegura que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.

Las familias de los rehenes esperan que la reciente implicación de Trump en la negociación de un alto el fuego entre Israel e Irán sirva para generar una presión adicional. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuya imagen se beneficia de la guerra con Irán, podría también sentirse con más margen para buscar el fin de la guerra, a pesar de la oposición de sus aliados más extremistas.

Hamás insiste en su disposición a liberar a todos los rehenes a cambio de un alto el fuego, pero Netanyahu mantiene que la lucha solo cesará cuando el grupo esté desarmado y fuera del territorio, condición inaceptable para los insurgentes.

En el terreno, la situación humanitaria se vuelve crítica, con palestinos enfrentando un desabastecimiento extremo tras la decisión de Israel de cerrar totalmente el ingreso de alimentos durante más de dos meses. A mediados de mayo, se permitió un flujo limitado de suministros. Sin embargo, la distribución se ve dificultada por pandillas que despojan camiones de ayuda y por aglomeraciones que intentan apoderarse del contenido de los convoyes.

Varias personas resultaron heridas al intentar acceder a alimentos en los nuevos centros de distribución, gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza, que cuenta con el apoyo de EE.UU. e Israel. Testigos afirman que las tropas han disparado contra las multitudes en vías de acceso a estos centros.

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