Todos son protagonistas en el pesebre viviente de la Iglesia del Carmen

Desde hace más de 40 años, en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, de la calle Figueroa Alcorta 160, de la Ciudad de Córdoba funciona el grupo “Amigos Fuertes de Dios”, quienes para esta época del año preparan un pesebre viviente junto a personas con discapacidad.

El grupo nació en el año 1985, de la mano del padre Atanasio Márquez, un carmelita descalzo, quien también comenzó con la Navidad para las personas solas en la Iglesia del Carmen.

Los Amigos Fuertes de Dios son cerca de 50 personas en total, 25 de ellas estables, y otro tanto que se suman esporádicamente, y se reúnen todos los sábados para compartir diferentes actividades como salidas y manualidades. 

Un mes antes de la Navidad, comienzan con los ensayos para preparar su tradicional pesebre viviente, donde todos son protagonistas.

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Dario Heckmann y Mercedes Rosellin son dos de los 12 coordinadores y colaboradores de este grupo y destacan el esfuerzo y entusiasmo con el que adultos y jóvenes preparan la representación del nacimiento de Jesús.

El trasfondo de cada actividad siempre es la Fe y por eso aseguran que se caracterizan por ser un grupo de amigos donde nadie es diferente y todos son iguales. “Nuestro amigo en común es Jesús y eso hace que nos mantengamos en el tiempo”, explica Darío.

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“Lo que intentamos demostrar al público y la gente, es que no por tener una discapacidad no somos capaces de hacer lo que otros hacen. Lo hacemos, quizás diferente, pero siempre con la misma esencia”, aporta Mercedes.

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Al comienzo los pesebres eran más simple, pero año tras año fueron mejorando. En el que se llevará a cabo el próximo sábado 21 de diciembre, además de las actuaciones habrá un coro, también integrado por el grupo, que acompañará con Villancicos cada una de las escenas.

“Para ellos es una fiesta es el momento en el que se pueden expresar para que la gente los vea, los reconozca y es su momento de brillar”, afirma Darío.

“Está el que quiere hacer de Jesús todos los años, la que quiere hacer de María todos los años, pero los vamos rotando. Todos los años es una cuestión de decidir y ese día siempre hay conflicto”, cuenta a modo de anécdota Darío.

Mercedes asegura que pese a esto, nadie siente discriminación o diferencia. “Nunca nadie se queda sin hacer algo porque no puede o porque tiene una dificultad, acá todos podemos hacer todo”, enfatiza.

Por su parte Darío asegura que en la preparación, a veces los más estructurados son los coordinadores, que quieren seguir el guión, pero son los protagonistas de este grupo quienes le aportan espontaneidad y riqueza a la representación.

“Lo importante es que llegue un mensaje y que podamos llegar al corazón de todos y que sea un granito de arena como preparación para los cristianos de la Navidad”, concluyó Darío.

El grupo está conformado por personas de todas las edad y de todos los barrios, en algunas oportunidades también acompañan padres y madres. “Algunos llegan desde más lejos, pero este es un lugar donde se sienten bien y donde todos hacen un esfuerzo por venir los sábados, esperar el colectivo con rampa o pedir que alguien los espere al regreso. Grupo como este no hay en ninguna otra parroquia”, afirman.

El Pesebre Viviente de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen se llevará a cabo el sábado 21 de diciembre, a las 20 horas en la calle Figueroa Alcorta 160.