¿Se vendrá la “Locademia” de Sampaoli?

Mauricio Coccolo

En el teléfono descompuesto de Racing hace rato que se dijo que Eduardo Coudet dejaría de ser el técnico a fin de año, pero todos los protagonistas lo desmentían, desde el presidente Blanco, hasta el manager Milito, pasando por el propio entrenador.  

Quedarán en el archivo las mil veces que lo negaron, hasta que un día fue Coudet el que dijo basta, esto es muy “bizarro”, y confirmó lo que ya todo el mundo sabía: en el 2020 dejará de dirigir a la Academia.

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— Racing Club ?? (@RacingClub) November 29, 2019

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Lo que nadie se imaginaba es que la mini-serie del cambio de técnico en Racing tendría como nuevo actor principal a Jorge Sampaoli. Sí, el mismo al que los hinchas de la Acadé vieron tantas veces en el Cilindro, con la remerita de la AFA, siguiendo a Lautaro Martínez…

Si pasa lo mismo que con Coudet, entonces Sampaoli se convertirá en el nuevo técnico del último campeón del fútbol argentino. Primero lo negarán y al final se hará.

Con tiempo para que todavía pase de todo en el medio, las especulaciones sobre un probable desembarco de Sampaoli en Racing están a la orden del día y los análisis dependen de dónde se ponga la lupa. Algunos eligen quedarse con el trabajo del casildense en Chile, pero otros apuntan a sus alocados días en la Selección Argentina.

Para Sampaoli, si se da, llegar a dirigir a uno de los grandes del fútbol argentino sería como cumplir con una materia pendiente en su carrera, una carrera que se parece mucho a una montaña rusa.

Ese pelado inquieto, que no paraba de caminar de un lado al otro en el corralito de los bancos, fue descubierto por mucha gente cuando empezó a hacer ruido desde Chile dirigiendo a la U, club al que llevó a ganar por primera vez en su historia una copa internacional: la Sudamericana del 2011.

Los títulos con la U le abrieron a Jorge Sampaoli las puertas para dirigir a la selección de Chile en reemplazo de Claudio Borghi. Los chilenos buscaban en Sampaoli un camino para volver a las épocas de Bielsa y lo encontraron.

El ciclo de Sampaoli en el seleccionado chileno fue de lo mejor de su trayectoria: hizo un gran Mundial en Brasil y ganó la Copa América del 2015 como local. Pero más allá de los resultados, armó un equipo que alcanzó altos niveles de juego y potenció a futbolistas de la talla de Bravo, Alexis, Valdivia, Díaz, Vidal y Medel, entre otros.

Después de Chile vendrían épocas turbulentas para Sampaoli. Primero se fue mal del seleccionado trasandino, incumpliendo su contrato, y después repitió la historia con una bochornosa salida del Sevilla.

Claro que la relación de Sampaoli con el Sevilla tuvo algunos capítulos previos al desprolijo desenlace. La mano arrancó torcida porque el técnico argentino llegó al conjunto sevillano luego de desconocer un preacuerdo que tenía con el Granada, pero en lo estrictamente deportivo su trabajo fue muy bueno: puso al equipo segundo firmando la mejor primera rueda en la historia del Sevilla.

Mientras Jorge Sampaoli ganaba prestigio dirigiendo en España, la Selección Argentina lo dilapidaba sin encontrar al técnico adecuado. Cuando los intereses se cruzaron todo parecía cerrar: la AFA necesitaba un nuevo rumbo y el zurdo de Casilda parecía ser el conductor adecuado. Pero había un pequeño gran detalle: Sampaoli acababa de firmar uno de los mejores contratos de su vida con el Sevilla y los españoles no estaban dispuestos a soltarlo, así como así.

Si la desvinculación de Sampaoli del Sevilla fue un sainete que parecía infinito, lo que vendría después no se quedaría atrás.

Los días de Jorge Sampaoli con el escudito de la AFA en el pecho no fueron los más afortunados de su carrera. El técnico mostró su peor versión adentro y afuera de la cancha: desde un cierre de Eliminatorias cortando clavos en Quito, hasta una pálida despedida en el Mundial después de coquetear todo el tiempo con el papelón.

Lamentablemente para él, en Argentina, la mayoría de la gente hoy lo recuerda más por su penoso cruce con un policía que por sus planteos tácticos.

Después de seis meses sin que se supiera mucho sobre él, Jorge Sampaoli volvió a mostrar sus tatuajes bajo el abrasador sol de las playas de Santos. En Brasil, el Zurdo le dio vida a un club que venía de capa caída y lo llevó a pelear en los primeros puestos del campeonato.

Otra vez volvieron los comentarios sobre el Sampaoli técnico, dejando a un costado por un rato las excentricidades de un personaje que él mismo se encarga de alimentar cuando, por ejemplo, decide ir a los entrenamientos en bicicleta.

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Ya pasaron más de 25 años desde sus primeras experiencias dirigiendo a Alumni de Casilda, atrás quedaron las historias del pueblo que lo vio dar indicaciones trepado a un árbol. El recorrido lo llevó a subir por todos los escalones, desde Perú hasta Ecuador pasando por el ascenso argentino.

Jorge Luis Sampaoli está a punto de agarrar el picaporte para abrirse otra puerta y entrar a ese lugar al que siempre quiso llegar: la Primera División del fútbol de su país.